Windows no está teniendo mucho tino con las actualizaciones de su sistema operativo Windows 10. A los problemas surgidos el pasado mes de mayo y a la actualización de octubre que borraba los ficheros del ordenador se le suma ahora un problema con la última actualización de Windows Defender que, una vez completada, impide que podamos poner en marcha en el ordenador que se ha instalado.

Así lo ha reconocido la propia Microsoft y lo ha advertido el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) a los usuarios. Los problemas con esta actualización afectan a todas las versiones de Windows 10 (Enterprise, Pro y Home) y a Windows Server 2016.

Al parecer, se trataría de un fallo que afecta a los equipos con la función Secure Boot (versión 4.18.1901.7) activa en la BIOS.

Además, desde el INCIBE advierten que la actualización podría generar problemas debido a un cambio en la ubicación de la ruta en la que se produce la actualización. Este hecho provocaría que muchas descargas se bloqueasen cuando el AppLocker (el programa de de control de ejecución de aplicaciones de Windows) se encuentra activado.

Ante la duda, lo mejor que puedes hacer es no actualizar Windows Defender hasta que el problema se haya subsanado por completo.

En cambio, si ya has actualizado a la última versión y tu equipo está experimentando fallos, puedes seguir los siguientes pasos, según informa la página oficial de Microsoft.

¿Qué hacer si no puedo encender mi ordenador?

1. Reinicia el ordenador y entra en la BIOS

2. En la BIOS, deshabilita Secure Boot, guarda los cambios y reinicia de nuevo tu ordenador.

3. Abre la ventana de comandos e introduce el siguiente texto:
"%programdata%MicrosoftWindows DefenderPlatform4.18.1901-7MpCmdRun.exe" -revertplatform

4. Espera un minuto y ejecuta los siguientes comandos:

4.1 sc query windefend para comprobar que Windows Defender está funcionando

4.2 sc qc windefend para comprobar que la versión de Windows Defender ya no es la 4.18.1901.7

5. Reinicia el ordenador, entra en la BIOS y habilita el Secure Boot.

Fuente: elmundo.es