La Mona Jiménez festejó en el Forja sus
50 años con el cuarteto. Luces, fuego, emoción y música hubo en este baile histórico en la capital cordobesa.
Su entrada al mundo del cuarteto
Debut con el Conjunto Juvenil Berna en 1967 para “El Festival del éxito” en el auditorio de radio LV2 (Maipú casi Olmos). “Estaba muy nervioso porque sabía que cantar en ese programa era el inicio para triunfar o no ser nadie”, recordó en una nota para VOS hace unos años. Y agregó: “Fue hermoso y mágico participar de eso. Iban familias enteras y en los siguientes programas la gente me empezaba a reconocer. Ahí firmé mis primeros autógrafos y me pedían sacar fotos”.
El primer baile con el Cuarteto de Oro
18 de diciembre de 1971. En la orquesta creada por su tío Coquito Ramaló, Jiménez comenzó a desarrollar su particular estilo. Durante esa década creó y patentó el movimiento de la manito, que empezó a hacer en los matines de los domingos para entrenter al público infantil. Cuando cantaba el gran éxito La gaita del Lobizón, aparecía sobre el escenario con una máscara de lobo.
Comienzos de su etapa solista
Doble función en el primer sábado de abril de 1984: Sargento Cabral y transnoche en Villa Allende Sport. En su libro autobiográfico, recuerda esa noche como lo más grosso que había vivido. “La gente que estaba haciendo cola para entrar me veía llegar y me gritaba ‘¡Mona, Mona!’”. Dos años después, en ese club grabó su primer disco en vivo, que cierra con Quién se tomó todo el vino y en la contratapa aparece el oportuno agradecimiento por la “colaboración y paciencia de los vecinos del barrio de San Vicente”.
Cosquín y la magia de los consagrados
27 de enero de 1988. Lo que parecía un escándalo fue la fecha consagratoria de La Mona y el cuarteto. La gran convocatoria fue comparable a los tiempos que Horacio Guaraní, Mercedes Sosa o Los Trovadores reventaban la plaza Próspero Molina. La transmisión de ATC mostró sólo cuatro temas de los 10 pautados y el desborde de gente que cortó la presentación. A partir de ahí empezaron a contratarlo de distintas partes de la Argentina.
Festejos redondos
El 24 de mayo de 1993, en Atenas, celebró las Bodas de Plata en la música y aprovechó para adelantar el disco El bailarín. El 30 de abril de 1994 festejó su primera década como solista en la cancha de Alas Argentinas. “Un escenario de 40 metros de frente, diseño de luces especiales, fuegos artificiales y una serie de sorpresas cuya producción mueve a 70 personas…” dice la nota de La Voz, que también destacó el debut de su hijo Carli Jiménez como guitarrista invitado.
Fuente: La Voz