Por el décimo aniversario de la explosión de la Planta Piloto en el campus de la Universidad Nacional de Río Cuarto, familiares de la víctimas y directivos participaron de un emotivo acto y descubrimiento de una placa, en conmemoración y recuerdo a lo sucedido la mañana del 5 de diciembre de 2007.
En homenaje al único estudiante y primer fallecido producto de las quemaduras sufridas durante la explosión, Juan Politano,
el IPEM 362 y las residencias universitarias se instituirán con su nombre.
Fabricio, hermano de Juan, reconoció que el nombramiento de las residencias universitarias le provocó sensaciones encontradas. Relató que ambos vivieron y compartieron grandes momentos mientras estudiaban en la casa de altos estudios.
Con respecto a los dichos del rector, Politano afirmó que primero se debe admitir la culpa para poder perdonar de manera sincera. Indicó no estar enojado con la institución, al señalar que tanto él como su hermano menor terminaron sus carreras en la Universidad.
En tanto, Mabel Gremiger y Fabiana San Martín, viudos de Miguel Matea y Damián Cardarelli, se mostraron confiadas en zanjar las diferencias que se acentúan cada 5 de diciembre. Agregaron que en este décimo aniversario se volvieron a reactivar varias cuestiones que habían sido superadas.
Por último, el viudo de Gladys Baralla, Osvaldo Simone, sostuvo que no existe una grieta y declaró que la explosión fue un accidente. Acotó que su familia destaca la tarea realizada por las autoridades de la Universidad y la Justicia.