Este año con la marcada particularidad de una mayor participación de colegios de Río Cuarto. Nueve escuelas se sumaron a una iniciativa que trasciende lo deportivo para también convertirse en un “punto de encuentro” para los chicos de nuestra ciudad y la región.
 
Más de 600 personas, más que el año pasado, pasaron por el campo de deportes del San Ignacio. Un día de sol acompañó la alegría de jugadores, amigos y familiares que compartieron emociones y alegría, hasta finalizar con la coronación de los  primeros puestos.

En Rugby, en la categoría Juveniles, el campeón fue el equipo de La Merced, por lo que se llevó la “Copa Challenger”. El segundo puesto fue para el San Ignacio y en tercer lugar el San Buenaventura.

En Cadetes, el Santa Eufrasia hizo historia, al coronarse campeones por primera vez en esta categoría. El segundo puesto lo ocupó La Merced  y el tercero el San Ignacio. En Menores, el San Ignacio, quienes jugaron en calidad de encuentro.

En Hockey, en la categoría Juveniles, las campeonas fueron las del equipo anfitrión, el Colegio San Ignacio, segundo lugar el San buenaventura y tercero el Santa Eufrasia.

En cadetes Hockey, se coronaron en el primer puesto las chicas de La Merced, segundas las del San Ignacio y terceras las de Santa Eufrasia. En calidad de encuentro, en Menores, primero se ubicó el San Buenaventura, segundo el combinado de Charras y tercero el San Ignacio.

Según contaron los profesores organizadores, “se vivió un clima hermoso tanto en lo deportivo como en lo que se compartió entre los chicos, donde muchos pudieron conocerse y otros afianzar vínculos con jóvenes de otros colegios”.
Profesores y participantes destacaron los buenos arbitrajes, y el alto nivel deportivo demostrado por los jugadores. También que la jornada se desarrolló sin inconvenientes.

Diego Manara, coordinador de educación física del Colegio San Ignacio, destacó dos momentos que llenaron de emoción la cancha. Ocurrió en los minutos finales de dos de los partidos de Rugby en los cuales el equipo La Merced ingresó a un jugador integrado que entrena día a día con ellos, “en esos minutos se vivió algo especial para todos, tanto el equipo de este jugador como el rival, se rearmaron y adaptaron el juego para que este jugador pueda disfrutar y vivenciar la competencia unos minutos, mientras el público alentaba emocionado”, recordó Manara. 

Al finalizar lo saludaron especialmente remarcando que fue un momento muy importante para todos. “Este hecho dejó una marca muy positiva para el Torneo, provocando y transmitiendo valores de integración y compañerismo tanto en los jugadores como en la gente que pudo presenciarlo”, remarcaron desde el Colegio San Ignacio, la institución organizadora.

Victoria Barro, profesora de Hockey, destacó el excelente comportamiento de las jugadoras tanto fuera como dentro de la cancha. “Fue un día espectacular, donde tanto competidoras como público pudieron disfrutar de la competencia y de compartir al aire libre”, afirmó Barro.

El clásico tercer tiempo se vivió como una fiesta con las coronaciones y sobre el cierre otro momento especial cargado de emotividad.

Diego manara concluyó con unas palabras hacia los estudiantes, “les dije que este espacio es de ellos, de los chicos y sus colegios. Que por eso ellos debían cuidarlo… cuidarlo es cuidar el deporte, cuidar al compañero, cuidar al rival, en definitiva cuidar esta iniciativa que les hace bien a todos”, con un silencio inmutable los chicos quedaron emocionados. Y así la Copa San Ignacio, volvió a hacer llegar con su mensaje:  el del deporte y el encuentro, el de compartir vivencias que acompañarán el crecimiento de los jóvenes.