Se trata de un experimento del psicólogo Arthur Aron en el que estudia si se puede acelerar el proceso que lleva a dos extraños a la intimidad haciendo que respondan a una serie de 36 preguntas.
En el ensayo de Mandy Len Catron, “Cómo enamorarse de cualquier persona, siguiendo estos pasos”, ella se refiere a un estudio del psicólogo Arthur Aron (y otros) que explora si se puede acelerar el proceso que lleva a la intimidad entre dos extraños haciendo que respondan a una serie de preguntas específicas. Las 36 preguntas del estudio están desglosadas en tres series sucesivas, cada una diseñada para ser más indagatoria que la anterior.
La idea es que la vulnerabilidad mutua fomenta la cercanía. Los autores del estudio dicen que “un factor clave asociado con el establecimiento de una relación estrecha entre iguales es el hecho de abrirse personalmente de manera continua, gradual y recíproca”. Permitirse ser vulnerable ante otra persona puede ser en extremo difícil, por lo que este ejercicio forza este aspecto.
La tarea final que realizaron Catron y su amigo –mirarse a los ojos durante cuatro minutos– está menos documentada. La duración propuesta es de dos a cuatro minutos. Pero Catron es muy clara en su recomendación: “Dos minutos bastan para quedar aterrada”, me dijo. “Cuatro minutos nos llevan a algún lado.”