Javier De Olmos, responsable de Defensa Civil, dialogó con Micrófono Abierto, luego de la gran tormenta del fin de semana.

“Como consecuencia del temporal que azotó la ciudad, se puso en alerta roja a todos los integrantes del Centro de Operaciones de Emergencias, quienes procedieron a actuar en tiempo y forma en todos los requerimientos que ingresaban a la central telefónica”.

Las acciones puntuales llevadas a cabo se centralizaron en la caída de árboles, voladuras de techos, cables cortados, asistencia a familias que se vieron afectadas por el ingreso de agua a sus viviendas.

Las casas fueron autoevacuadas por decisión de cada núcleo familiar, a pesar de que la Municipalidad puso a disposición las instalaciones que posee.

El Centro de Operaciones de Emergencias Municipales trabajó en conjunto con Desarrollo Social, Seguridad Ciudadana, Policía de la Provincia, con todas las áreas técnicas y tácticas, Bomberos Voluntarios, EPEC, las empresas que corresponden a telefonía, el área de espacios verdes, tránsito, todo bajo la coordinación de la Dirección de Defensa Civil.

Javier De Olmos comentó que “el núcleo convectivo que ingresó del sector suroeste y pasó al este por la ciudad lo hizo con una intensidad de 98 km/h y con una acumulación de 93 milímetros cuando inició en la ciudad”.

El responsable de Defensa Civil agregó que se realizaron 60 intervenciones, “todavía falta contabilizar la tarea que se ha hecho anoche, porque esto es muy dinámico, en realidad se han aflojado algunos postes, algunos árboles están siendo trozados y personal en el área de espacios verdes se encuentra levantando algunos troncos y ramas que han quedado en algunas arterias de la ciudad”.

En relación a las voladuras de techos fueron seis viviendas afectadas y Desarrollo Social junto al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia están trabajando con estas familias y se ha destinado un cargamento con elementos de primera necesidad para asistir a los damnificados.

26 personas se autoevacuaron, no hubo ninguna persona lesionada, en sólo dos casos, el meteoro generó que una persona fuera rozada por una chapa y en otro caso se desprendió un cable de una columna de alumbrado público que hizo contacto con la valla de protección, y un joven que se apoyó recibió una descarga eléctrica, pero no sufrió ningún tipo de consecuencia.

El barrio más afectado fue el Trulalá, debido a que ingresó agua a diferentes viviendas, y donde más se trabajó para brindar asistencia.

El servicio de energía eléctrica está normalizado, aunque aún puede haber sectores donde aún no haya luz, pero la empresa trabaja para restituir el servicio a toda la ciudad.

Ante cualquier emergencia comunicarse al teléfono de Defensa Civil al 4768460.


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