La tuvo en sus brazos en la clínica el día en que nació. A medida que creció supo ganarse su afecto y su confianza. La nena comenzó a llamarlo "Lelo". Era como un familiar para ella, hasta que los paseos que solían hacer a solas se volvieron un infierno. Soportó sus abusos sexuales durante tres años en silencio, hasta que en enero de este año, con apenas diez años de edad, decidió contarle ese "secreto" a su mamá. Luego de que la mujer lo denunciara ante la Justicia, "Lelo",  Alfredo Chade, de 61 años, fue detenido en Chilecito, La Rioja, por abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores.

El acusado se desempeñaba como director del Museo Molino San Francisco, de la localidad riojana de Chilecito, cuando fue detenido. "Parecía una persona intachable y no lo es. Es un monstruo. Hay pruebas donde sale él, su voz, su cara, su casa, el museo y mi hija", señaló a Infobae Alejandra, la madre de la menor de 10 años, que trabajó para Chade.

Las conversaciones de WhatsApp y los audios que la familia aportó en la causa investigada por el Juzgado de Instrucción Nº2 de la doctora Virginia Illanes y la fiscal Analía Alcaraz sirvieron como prueba para determinar, en principio, que el hombre habría abusado sexualmente de ella de manera "ultrajante". Luego, la aparición de fotos y videos de la presunta violación, que fueron aportados a la fiscalía por la querella de la familia, cambiaron su situación procesal. Chade podría recibir una condena de 30 años.



"Aportamos a la Justicia las pruebas fílmicas que relatan este hecho aberrante. Ahí se ve cómo una criatura sufre en manos de un perverso", relató a Infobae David Calipo el abogado que representa a la menor.

Las pruebas de las que habla el abogado son una treintena de videos y más de 60 fotos que le llegaron de forma anónima luego de la detención de Chade. "Él se filma en modo selfie y se ve cómo mueve la cámara para que toda la escena del abuso entre bien en el plano. Son muchos videos cortos. Algunos duran apenas segundos y otros llegan al minuto. Se observa que muchos de ellos fueron filmados un mismo día. Pero queda claro que usó su casa de Chilecito, el museo y su casa de Santa Florentina para hacer esas filmaciones", explicó Calipo, quien sospecha que "alguien de su entorno a quien mandó a destruir esas pruebas lo traicionó" y le hizo llegar ese material.

El contenido pornográfico de las imágenes podría llevar eventualmente a una segunda imputación para Chade, como la que enfrenta Ricardo Russo, ex pediatra del hospital Garrahan, hoy detenido con prisión preventiva confirmada en el penal de Ezeiza: "Estos videos que nos llegaron no son de una cámara oculta. Habían escenarios preparados para esto, por lo que sospechamos que podríamos estar ante la existencia de una red de distribución de pornografia infantil".

Antes de la filtración de los videos, Chade declaró en el expediente en su contra que la acusación de Alejandra Arias era por despecho. "Dijo que como manteníamos una relación oculta y él no quería blanquearlo yo quise perjudicarlo. Eso es mentira. Él tiene a su mujer y a sus hijos y jamás pasó algo entre nosotros. Era mi jefe y nada más", se defendió la mujer.



Al ser indagado tras el material fílmico y fotográfico, se negó a hacer declaraciones. Por su parte, el abogado Rafael Ocampo, que representa a Chade, hizo una particular defensa ante distintos medios locales: "Chade tiene 61 años y no se vuelve degenerado a esa edad. Cuando es degenerado es de chico, no espera a ser tan viejo. En este asunto hay una tergiversación de las cosas. Yo aseguro que Chade no es una persona ni maniática, ni obsesiva, ni degenerada".

La estrategia de su defensor es poner en duda la veracidad de los videos, por lo que la Justicia puso a peritos oficiales y de parte a analizar el material.

La madre notó un fuerte cambio de la personalidad de su hija en 2018. "Estaba muy mala y rebelde, se enojaba todo el tiempo. Yo pensé que ese cambio de actitud era porque estaba creciendo y hasta pensé que era típico de la edad, pero ahora atando cabosrecuerdo que cuando él venía a casa mi hija no lo quería ni saludar y lo rechazaba", recordó la mujer.

Era muy normal que Chade se presentara en su casa y se llevara a pasear a su hija ya que como ella trabajaba en una panchería hasta la madrugada, muchas veces se quedaba con él. "Me la traía engañada con un helado, con un libro o con caja de lápices. Mi hija, en teoría, llegaba bien pero la tenía amenazada. Le decía que si me contaba algo me iba a matar o a hacer daño", relató Alejandra.



El quiebre se produjo una noche cuando madre e hija veían una película donde abusaban sexualmente de una mujer. "Yo me dormí enseguida pero ella no pudo pegar un ojo en toda la noche", recordó Alejandra.

Fue en ese preciso momento que la nena tomó coraje y le envió un audio de WhatsApp a Chade. "Después de hacer eso, me despertó y me contó que él la había violado. Lo único que hice fue abrazarla y decirle que iba a estar todo bien", dijo.

Alejandra escuchó cada una de las palabras que su hija utilizó para grabar ese audio y no pudo volver a conciliar el sueño: "La volví a abrazar y le dije que se quedara tranquila porque yo la iba a cuidar. Ella siempre estuvo de acuerdo en hacer la denuncia".

De acuerdo a lo dicho por Alejandra, Chade escuchó esos audios a las 9 de la mañana y dos horas después se presentó en su casa llorando y negando la versión de su hija. "Me pidió que le creyera y que no lo denunciara mientras que mi hija temblaba de lo aterrada que estaba. Le dije que nunca lo iba a perdonar y que el daño que le hizo a mi hija no lo va a reparar nadie", resaltó.

El querellante Calipo aseguró que están dadas todas las condiciones para que Chade sea procesado tras el cambio de calificación y adelantó cuál será su estrategia: "Vamos a dejar que lo procesen así y después vamos a solicitar que se agrave su situación procesal porque los abusos sexuales con acceso carnal fueron reiterados".

Infobae