Este viernes un grupo de docentes universitarios y estudiantes tomaron la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) por alrededor de 10 horas.
La medida fue definida en la reunión del CONADU como parte del plan de lucha para todas las universidades públicas del país durante esta semana. Se había decidido realizar paro lunes y viernes y este último día, tomar las universidades.
En Río Cuarto, la toma consistió en clausurar todas las entradas y no permitir el ingreso de ninguna persona. “Hoy en la Universidad no hay ningún tipo de actividad, está totalmente cerrada”, confirmaba en horas de la mañana Dídimo Zárate, secretario adjunto.
Señaló que la decisión se tomó fundamentalmente por el estado de desfinanciamiento de la universidad pública en relación al presupuesto aprobado en el Congreso de la Nación.
“A esta universidad
se le adeudan en este momento 70 millones de pesos de funcionamiento y el presupuesto fue elaborado con una previsión de un 10 por ciento de inflación”, sostuvo el dirigente. Aseguró que el presupuesto ya quedó devaluado porque cuando se aprobó se preveía un 10 por ciento de inflación y el Gobierno nacional ya anunció que la inflación llegará al 30 por ciento.
“La Secretaría de Políticas Universitarias anunció un
recorte de 3 mil millones de pesos, lo cual tiene que ver fundamentalmente con la obra pública”, indicó.
Además reclamó por la restricción presupuestaria en Ciencia y Técnica y la menor cantidad de ingresos en CONICET.
Medida levantada y nuevo plan de acción
En una asamblea que finalizó después de las 16 de este viernes, los docentes decidieron levantar la toma de la casa de altos estudios y emitieron un documento en el que adhieren al paro del 25 de junio y promueven la movilización, según confirmó el secretario general de AGD, Guillermo Ashworth.
En tanto, el rector de la UNRC, Roberto Rovere, recibió el documento de la asamblea universitaria y dijo que comparte la preocupación, aunque manifestó no estar de acuerdo con la toma de la institución.
“La medida afecta directamente a los estudiantes”, comentó Rovere, quien insistió en que comparte los reclamos salariales de los docentes y la defensa del presupuesto universitario, pero no mediante una toma del edificio.