El seleccionado argentino perdió otra vez con Sudáfrica, aunque rozaron la hazaña. Fue 22-17 por la segunda fecha. El encuentro se disputó en Mendoza
La idea era clara: había que cambiar la actitud y pasar al olvido la pésima labor realizada en la humillante derrota del debut. Simplemente con la vuelta a las fuentes, el equipo de Santiago Phelan lavó totalmente su imagen y quedó a apenas un paso de lograr su primera victoria en un Championship Trophy. Finalmente fue derrota por 22-17 ante los Springboks en Mendoza.
Y bastó apenas un minuto de juego para notar que Los Pumas no iban a permitir otra caída tan bochornosa como la sufrida en Soweto. A pura presión, el seleccionado argentino arrinconó a Sudáfrica en el inicio y tras una inteligente jugada de line, Juan Manuel Leguizamón apoyó el primer try a los dos minutos.
A partir de entonces, con mucha disciplina en defensa y prolijidad para mantener la posesión de la pelota, Los Pumas se hicieron dueños del desarrollo del partido. Sin embargo, tras repeler a los embates de Sudáfrica a apenas metros del ingoal a puro tackle, un error de Felipe Contepomi derivó en la primera conquista rival, con la velocidad del wing Bjorn Basson.
Sobre el cierre del primer tiempo, la coronación a una gran producción se dio con el try de Marcelo Bosch y la posterior conversión de Felipe. Tras varias fases y aprovechando la ventaja otorgada por el árbitro, Los Pumas mantuvieron viva la pelota con una buena labor de sus forwards y celebraron su segunda conquista de la noche para irse al descanso arriba 17-13.
Las claras mejoras del equipo de Phelan se vieron en las formaciones, tanto las fijas como las móviles, en las que pudieron frenar el poderío del pack más poderoso del mundo. Con sagacidad en los lines y sacrificio y mucha conducta en rucks y mauls, Los Pumas contrarrestaron el arma fundamental de su rival. Además, con pocas infracciones, no le dieron alternativas de pasar arriba en el marcador.
En la segunda parte, la tónica del encuentro no cambió. Argentina defendió férreamente cada pelota, aunque cada vez resignaba más la faz ofensiva. Así, no sorprendió que Sudáfrica empezara a acercarse cada vez más. Las infracciones empezaron a llegar y desde los pies de Morné Steyn llegó la victoria de los Springboks. Con tres penales consecutivos, el 10 de verde revirtió el resultado y los Springboks terminaron celebrando su segundo triunfo consecutivo por 22-17.
Ahora, tras dejar en claro que están a la altura del Rugby Championship, Los Pumas tendrán dos semanas para preparar su tercer encuentro en el torneo, cuando el sábado 7 de septiembre visiten a Nueva Zelanda en Hamilton, para luego viajar a Perth para enfrentarse a Australia.