El piloto de la avioneta ni siquiera aterrizó. Se aproximó lo más que pudo al terreno, bajó la velocidad para que los bultos que debía arrojar no se esparcieran y, ante la señal de los narcos que esperaban la carga en tierra, bombardeó la droga en el campo que había sido marcado. No lo sabía, pero la maniobra era seguida desde el aire por efectivos de la Gendarmería que vigilaban desde un helicóptero.
Cuando el piloto de la avioneta tomó rumbo a Bolivia, el comandante del helicóptero alertó al personal de la Unidad Especial de Gendarmería que esperaba desde hacía tres días en el monte el momento en el que llegara la aeronave con el cargamento de droga.
Hasta anoche, según fuentes de la investigación se estimaba que el cargamento de droga secuestrada sería de casi 1.800 kilos de cocaína, aunque faltaba el recuento definitivo de los 53 bultos hallados, de entre 35 y 40 kilos cada uno.
Parte del cargamento, casi 450 kilos, fue decomisado por los efectivos de la fuerza federal de seguridad en la camioneta Toyota blanca en la que los narcos cargaron la droga arrojada desde la avioneta.
La segunda parte del alijo de cocaína fue encontrada en el casco de la estancia a la que corresponde el terreno elegido por los narcotraficantes para "bombardear la droga".
Dicho establecimiento está ubicado en la localidad Los Pirpintos, entre el Parque Nacional Copo y la zona de Pampa de Guanacos, muy cerca del límite de Santiago del Estero con Chaco y al costado de la ruta 16, que termina en la encrucijada de Pichanal, en Salta, en la ruta caliente de la cocaína.
En el casco de esa estancia, estibados dentro de una tolva, los efectivos de la Gendarmería encontraron el resto de los bultos con cocaína.
Fuentes de la justicia federal de Santiago del Estero indicaron que los narcos utilizaron la estancia como lugar de bombardeo de la droga y como base para acopiar el cargamento, cuyo destino hasta anoche se desconocía.
Los investigadores indicaron que fueron detenidos los porteadores que se encargaron de recibir la cocaína, cargarla en la camioneta y guardarla en la tolva. También fue identificado el propietario de la camioneta, quien tendría domicilio en Salta. En tanto que el piloto de la avioneta, que había realizado varios vuelos previos, huyó hacia Bolivia. Fue ante la repetición de esa maniobra que la Justicia y la Gendarmería lograron secuestrar el cargamento.
En Salta, mientras tanto, otro grupo de gendarmes apresó, a partir de una investigación interna, a cinco integrantes de esa fuerza de seguridad federal por estar vinculados en otros delitos.
Fuente: La Nación
Foto: Nuevo Diario