Río Cuarto, una ciudad que brilla por malas estadísticas: a las cifras altas de desempleo en comparación con la media nacional y al crecimiento considerable en el consumo de drogas,
como el LSD o ácido lisérgico, en los últimos meses, se le suma un aumento en el consumo de marihuana del 60 por ciento durante los últimos 10 años.
El padre Darío Pérez, integrante de la Pastoral de Adicciones de la Diócesis de Río Cuarto, destacó que las cifras son alarmantes y se mostró preocupado por el elevado consumo de alcohol y marihuana durante las “previas” antes de concurrir a los boliches y fiestas.
Explicó que el año pasado se declaró la emergencia porque el aumento en el consumo de drogas es una realidad presente en las ciudades más grandes y en los puebles más chicos. “Me parece que tenemos que reaccionar como sociedad y como familia porque está en juego la vida de las personas”, sostuvo.
La situación está complicada, esta realidad que se termina naturalizando y terminamos acomodándonos al problema. Nos ganan los miedos, la incertidumbre y la indiferencia. Hay que reaccionar ante esta realidad porque es aspecto que se está planteando es la vida, lo que se pone en juego es la persona humana”, expresó el presbítero, en Micrófono Abierto.
Destacó la preocupación de los coordinadores en las parroquias porque los jóvenes que concurren allí no tienen una conciencia de riesgo sobre las consecuencias que lleva el uso de ciertas sustancias. “En nuestras parroquias, la alarma se puso en rojo por la demanda y reclamos sobre los tratamientos para casos de adicción”, agregó.
Remarcó que el aumento se debe principalmente al estilo de vida que demanda la sociedad actual. “Se genera un descarte: aquellos que no son funcionales al sistema terminan fuera de él. El Papa Francisco dice que el sistema se pasó de rosca. Tenemos que ver las alternativas y las posibilidades porque si seguimos así continuamos no habrá ninguna mejora”, afirmó Pérez.
Por otra parte, el sacerdote Darío Pérez dijo: “le pedimos al Estado que no sea tan fácil el acceso a las drogas, que luche contra los narcos. Buscamos políticas que duren.
Hace falta que se involucre a todos. En cada cambio de gobierno se vuelve a cambiar todo, nada se deja madurar y no sirve”.
Por último, el sacerdote sostuvo que están realizando capacitación a agentes para que en las parroquias de la diócesis se generen espacios de contención. Explicó que la principal propuesta es encausar y acompañar la vida de la persona hacia la búsqueda y el encuentro de un proyecto de vida.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, la Pastoral de Adicciones y la Diócesis de Río Cuarto llevará a cabo una jornada en la plaza Roca, este jueves a partir de las 10,30, con el objetivo de concientizar sobre la situación actual y la problemática del consumo de drogas.
Informe 16 / LV16.com