Romina Cazenave, dueña del hogar, estaba trabajando. Recibió un llamado telefónico. Era su vecino dándole cuenta sobre la presencia de un puma en el techo de su casa. Angustiada, pidió permiso para retirarse y se fue urgente a ver qué estaba pasando porque tiene dos mascotas y temía que les ocurra algo.
Cuando entró a la propiedad, no vio nada raro hasta que fue al patio y se llevó el susto de su vida.
El animal estaba muerto con un disparo de un arma de fuego. Fue alcanzado por una bala calibre 22 que alguien desconocido disparó.
"Recibo un llamado diciendo que había un puma en los techos y que cayó al patio de mi casa. Cuando vinimos ya estaba muerto", explicó la mujer a los medios presentes.
Afirmó que el felino "era bastante grande" y aseguró que no es para nada común que ronden ese tipo de animales por esa zona.