El doble ataque que vivió Londres en la noche del sábado consiguió cambiar por segunda vez (después del atentado de Mánchester del 22 de mayo), una de las campañas electorales más diferentes de la era moderna en el Reino Unido.

De todos modos, la primera ministra británica, Theresa May, ratificó que las elecciones británicas se celebrarán en la fecha prevista del 8 de junio. Asimismo, anunció que es hora de decir basta. Un endurecimiento de la estrategia antiterrorista del país, después del ataque en el centro de Londres, el tercero que se produce en suelo británico en menos de tres meses, que dejó siete muertos y 48 heridos. Atacan a civiles para enfrentarlos con sus gobiernos, incapaces de defenderlos.

May dijo que existe “demasiada tolerancia con el extremismo” en Reino Unido y anunció una serie de planes para combatir “la malvada ideología del islamismo extremista”. Citó como ejemplo la eliminación de los “espacios seguros que necesita para desarrollarse”, tanto en internet como en “el mundo real”, y entregar a la policía “todos los poderes que necesita”.

La primera ministra pidió a las compañías tecnológicas que no ofrezcan al extremismo “un espacio seguro para desarrollarse”. Pero es necesario también, añadió, denegarles “ese espacio seguro en el mundo real.

Las estadísticas de uno de los países más en riesgo de atentados dicen que sólo el 4,4% de los policías británicos están armados. En 2016, en Inglaterra y Gales fueron disparadas sólo siete balas, la cifra más alta desde 2009.

Recordemos que  más del 90% de la policía de Londres, no usan jamás una pistola. En 2016, aún cuando hubo más de 3.000 hechos de violencia con armas, los policías londinenses lograron no disparar ni un solo tiro.

En Gran Bretaña, cada vez que un agente dispara y provoca heridas a alguien se abre en forma automática una investigación de una comisión independiente.

Unos 30.000 hinchas de la Juventus veían la final de la Champions cuando una falsa alarma de bomba desató el pánico.

Humberto Toledo es periodista, trabajó durante años en la agencia France Press, conoció a Sadam Hussein, a Kadafi y sirvió de traductor improvisado para Yasir Arafat. Fue vocero de Carlos Menen y ex embajador en Costa Rica. Escritor, columnista de infobae, y así se expresa de los atentados internacionales.

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