Con la misión de dar el primer paso hacia la Triple Corona, la Juventus se presentó en Roma para medirse frente a la Lazio en el duelo correspondiente a la final de la Copa Italia. Con Gonzalo Higuaín, Paulo Dybala y Lucas Biglia en cancha, el duelo se inició con una intensidad inesperada.
Un remate de Baldé al palo hizo temblar a la Vecchia Signora y las combinaciones entre el Pipita y el ex Instituto amenazaron a Strakosha. Sin embargo, el marcador se abrió con el ritmo de la samba brasileña. La proyección de Alex Sandro y la definición exquisita de Dani Alves encaminaron la victoria de la potencia del Calcio.
La tendencia continuó con la pelota parada. Otra asistencia del lateral izquierdo con pasado en el Santos encontró a Bonucci para que el central liquide el pleito. Antes de que se vayan al descanso, los de Allegri ya habían cumplido con su objetivo. Las esperanzas por el Triplete se mantenían intactas.
Los desesperados intentos del combinado capitalino no lograron inquietar a Neto. Incluso el triunfo pudo ser más amplio, pero Higuain falló las claras ocasiones que tuvo frente al arquero greigo. A un paso de concretar el título en el Scudetto y con la Champions League en el horizonte, la Juventus sueña con ganar la Triple Corona. El primer paso fue dado en el Olímpico de Roma.