Ya dejó de ser algo esporádico, algo excepcional. En los últimos meses los hechos de violencia en Río Cuarto son moneda corriente.
Basta con ver los casos de Claudia Muñoz (50), quien fue asesinada el pasado martes en su comercio particular, o el del joven Sebastián Albarenga (22), que
murió tras ser baleado en un microbasural en el barrio 400 viviendas.
Ante los preocupantes hechos delictivos que se suceden en la ciudad, el jefe de la Departamental Río Cuarto, Pedro Díaz, consideró que “estamos viviendo como en la película de Relatos Salvajes, donde comienza una discusión y termina en una agresión, ya sea con arma blanca o arma de fuego”.
Díaz sostuvo que estos sucesos exceden al propio control policial, porque se producen en ámbitos domiciliarios y hasta “sin mediar palabra” entre los agresores y damnificados.
Respecto del
crimen de Claudia Muñoz, dijo que hay optimismo para esclarecer el caso.