La ex primera dama estadounidense, Michelle Obama, criticó en duros términos los planes de la Administración de Donald Trump para flexibilizar las reglas nutricionales de los alimentos en los comedores escolares.

"¿Por qué no quiere que nuestros hijos tengan una buena alimentación en las escuelas?", se preguntó Obama en un comentario poco habitual sobre las políticas del sucesor de su marido en la Casa Blanca. "¿Qué pasa con usted? ¿Y por qué esto es un asunto partidista?"

Durante un acto, la ex primera dama, que impulsó la creación de un huerto orgánico en la Casa Blanca y protagonizó numerosas campañas a favor de una alimentación saludable, también criticó una posible demora en implementar una ley que pide que los alimentos lleven etiquetas sobre su contenido.

"Mantengan a las familias ignorantes, eso es todo lo que oigo", dijo Obama. "No es necesario que sepan lo que hay en su comida", criticó, y añadió que esa era la mejor manera de fomentar el Gobierno intervencionista y paternalista que suelen criticar los republicanos de Trump.

Michelle Obama agregó: "Piensa por qué a alguien le parece bien que nuestros niños coman basura. ¿Por qué celebrarías eso? ¿Por qué te sentarías descuidadamente y te parecería bien eso? Porque este es el secreto, si alguien hace eso, no le importa tu hijo".

La ex primera dama defendió así su programa de nutrición infantil que fue parte esencial de su labor como primera dama, durante la cumbre anual de la organización Partnership for a Healthier America en Washington. Y lo hizo después de que el pasado 1° de mayo el secretario de Agricultura, Sonny Perdue, anunciará que su departamento congelará la implementación de los estándares impuestos por Obama para los programas de almuerzos escolares financiados por el Gobierno.

Hace un año, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense presentó nuevas regulaciones para cambiar las etiquetas de los alimentos y exigir que incluyan por ejemplo el azúcar añadido que lleven. El objetivo es que entren en vigor en julio de 2018.

Y en ese sentido advirtió de que, si "dejas que otra gente determine lo que estás comiendo o cómo te mueves", "antes de que te des cuenta tus hijos tienen diabetes de tipo 2 y tu estás confundido, impactado y dolido".

Las normas impulsadas por Michelle Obama exigen que las escuelas sirvan más comida integral y frutas y verduras frescas a millones de niños, además de que se limiten las cantidades de sodio y leche grasa, y se eliminen las grasas saturadas en los menús escolares.
Grupos económicos han hecho lobby ante el gobierno de Trump para conseguir que se retrase esta fecha, así como la de otros etiquetados, según los medios.

La Administración acaba de postergar de hecho la entrada en vigor de una regulación que exigía informar sobre las calorías que contienen los menús de cadenas de restaurantes y otras tiendas.

La orden firmada por Perdue busca "dar una mayor flexibilidad" a las escuelas, al retrasar hasta 2020 la imposición de límites al sodio que pueden contener los menús escolares, y al conceder excepciones a aquellos centros que no quieran acogerse a la exigencia de servir alimentos con cereales integrales.

El cambio responde, según Perdue, a las quejas de muchos administradores de comedores escolares, que mantienen que las nuevas exigencias hacían que los almuerzos atrajeran menos a los niños y aumentaban el desperdicio de alimentos, que además resultaban más caros.

"Para mí eso es una de las cosas más ridículas que se han dicho sobre esto. 'Los niños no están felices' Bueno, ¿sabes qué? a los niños tampoco les gustan las matemáticas. Y qué vamos a hacer, ¿dejar de enseñar matemáticas?", consideró la ex primera dama.

Hasta ahora, el máximo de sodio en los menús escolares es de 1.230 miligramos para la educación básica, 1.360 miligramos para la educación intermedia y 1.420 para la superior.

Estaba previsto que el próximo julio esos límites se recortaran a 935, 1.035 y 1.080 miligramos, respectivamente, pero la nueva directriz aplaza ese proceso hasta dentro de tres años, y permite a las escuelas servir leche baja en grasa con sabores añadidos, como chocolate.

Fuente: Agencias.