Claudio Fantini, analista internacional sobre los hechos que ocurren en el mundo habló con Mabel Sánchez acerca de su nuevo libro “Abadón, la desglobalización y los monstruos que se incuban en las grietas”.

En diálogo con la periodista Mabel Sánchez, Fantini expresó acerca de su libro “trata de radiografiar este momento de la historia, como un punto de inflexión en el proceso de globalización, que es inexorables, que tiene sus detentes y sus retrocesos, como éste, y es aquí cuando las sociedades se agrietan y se engendran los demagogos que son la constante, la regla de este tiempo”.

Fantini explicó que Abadón es un monstruo bíblico, “quise rendirle homenaje a Sábato, quien tenía una mirada pesimista de la condición humana, sin embargo nunca dejó de ser humanista. Este libro es fundamentalmente una descripción de los fenómenos políticos del momento, como el de Donald Trump, un personaje que en otras circunstancias históricas jamás hubiera podido llegar a la presidencia de los Estados Unidos con el discurso y modales con el que se abrió camino.
Engendros como el chavismo que está retrocediendo, las ultraderechas europeas, este libro muestra como el populismo no es una ideología, sino que es un método de construcción de poder, no es de izquierda o de derecha, es ambas”.

En el libro se dedica un capítulo importante a retratar a Isis, que nace dentro Al Qaeda y lo supera, “yendo mucho más lejos en cuanto a nivel de exterminio y crueldad, no había existido hasta este momento una organización terrorista que hiciera ostentación de la crueldad”.

Abadón está dedicado a los monstruos que se incuban en las grietas, expresó al aire de Radio Río Cuarto, “lo que la incertidumbre está provocando en la humanidad, es el útero donde crece el miedo y este es un camino hacia las peores cosas. El miedo le abre las puertas a los engendros demagógicos.  La clave de interpretación mía es que el factor  de generación de incertidumbres es por la tecnología, estamos en una aceleración de los tiempos y el cambio ya se ha convertido en la regla, la transformación es lo constante, lo permanente y el hombre necesita lo estático”.