Una cirugía, una infección fuerte o alguna situación de estrés inmunológico pueden activar la intolerancia al gluten en personas susceptibles a esta proteína y despertar la celiaquía, enfermedad intestinal crónica que en la actualidad afecta al 1% de la población mundial, para la que el tratamiento "no está en la farmacia, sino en la cocina", según Eduardo Mauriño, director del Programa de Celiaquía del Ministerio de Salud porteño.
Esta dolencia produce una inflamación de la mucosa del intestino delgado, lo que ocurre porque se presenta una intolerancia inmunológica al gluten, proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC).
Silvina Rumi, cocinera especializada en la temática, suele dar clases para enseñar a preparar platos aptos para celíacos, al conmemorarse el Día Internacional del Celíaco.
"Cuando comenzaron a detectarse casos de celiaquía, a mediados de 1950, se pensaba que era una enfermedad pediátrica", sin embargo, con el tiempo los especialistas determinaron que "puede aparecer en cualquier momento de la vida. Hay personas que son susceptibles a esta proteína, pero no presentan síntomas hasta que no se da un disparo de estrés inmunológico", explicó a Télam el especialista.
Mauriño recordó: "Una cirugía, un infección fuerte, pueden ser disparadores de esta enfermedad, en personas de cualquier edad" y agregó que también se detectaron casos luego de "trastornos cognitivos, depresión o ansiedad".
El funcionario afirmó que para la detección de esta enfermedad el primer análisis es clínico.
Una vez que se diagnostica la intolerancia al gluten, hay que confirmarla con "exámenes de sangre, se solicitan los anticuerpos antitransglutaminasa (tipo igA) y por último una endoscopia digestiva y biopsia duodenales. Si se detecta una atrofia vellositaria, el intestino no tiene capacidad para absorber minerales, vitaminas o alimentos en general; en este caso se produce una respuesta autoinmune a un antígeno externo como el gluten".
"El tratamiento para la celiaquía no está en la farmacia, está en la cocina, si una persona es susceptible al gluten, haciendo una dieta libre de esta proteína va a estar bien, pero en cuanto vuelva a incorporarla el organismo volverá a producir una respuesta autoinmune y el individuo volverá a presentar síntomas?, expresó Mauriño.
Para el especialista es fundamental que la dieta que se siga sea estricta y para siempre, al igual que el cuidado a la hora de la preparación de las comidas ya que hay que "evitar la contaminación cruzada de alimentos".
"Si tenemos en cuenta que el 1% de la población mundial es celíaca, en Argentina hay unas 4 millones de personas que padecen esta enfermedad, por eso es importante la concientización" no sólo en la población sino también en los equipos médicos "que tienen que recordar que, en estos casos no se atiende a una persona, sino también a la familia", aseguró.
Mauriño concluyó: "Hay que sacar comportamientos compulsivos y fóbicos, y proporcionar equipos interdisciplinarios, de médicos clínicos, gastroenterólogos y hasta psicólogos".
¿Cuáles son los síntomas?
"Los síntomas más frecuentes suelen ser: pérdida de apetito y de peso, diarrea crónica, anemia, distensión abdominal, retraso en el crecimiento, alteraciones del carácter, aparición de aftas bucales. Dependiendo de la sensibilidad individual, los síntomas pueden ser moderados o incluso estar ausentes, lo que muchas veces dificulta el diagnóstico de la enfermedad", explica en un instructivo Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat).
¿Qué tratamiento se puede hacer?
El único tratamiento eficaz es una dieta sin gluten (DSG). Con ella se consigue la desaparición de los síntomas, la normalización de la serología y la recuperación de las vellosidades intestinales.
La DSG se basa en dos premisas fundamentales:
- Eliminar todo producto que tenga como ingrediente trigo, cebada, avena y centeno y sus derivados.
- Eliminar cualquier producto contaminado con estos cereales.
¿Cómo reconocer un producto sin TACC?
En la Argentina, la Ley 26.588, establece que: "Los productos alimenticios que se comercialicen en el país, y que cumplan con lo dispuesto por el artículo 3º de la presente ley, deben llevar impresos en sus envases o envoltorios, de modo claramente visible, la leyenda "Libre de gluten" y el símbolo que establezca la autoridad de aplicación."
Internacionalmente se estableció un logo para identificar a los productos sin gluten y el mismo está impreso en todos los productos.
Algunos ejemplos de alimentos libres de gluten, pueden ser: Chocolates, jugos en polvo, premezclas de Postres, flanes y gelatinas, Mantecol, Chicles y Galletas de arroz.
También existen agrupaciones, como la Asociación Celíaca Argentina donde se dictan cursos de cocina sin TACC.
Fuente: La Nación