Para Brad Pitt fue la "muerte" su separación con Angelia Jolie. En su primera producción para la revista GQ Style tras la escandalosa ruptura con la ganadora del Oscar, el actor reveló que está en terapia y que se siente responsable de que su matrimonio de diez años se desmoronara.
Jolie sorprendió al mundo en agosto de 2016 cuando le pidió el divorcio tras un presunto altercado en un avión entre su marido y su hijo Maddox.
La publicación define la entrevista como "cruda y reflexiva", ya que por primera vez el reconocido actor habla de temas como el amor, la paternidad y cómo salir adelante después de perder todo lo que importa.
Pitt admitió que el consumo excesivo de alcohol destruyó su matrimonio con la madre de sus seis hijos. "Estaba tomando demasiado", declaró a GQ. "Se había convertido en un problema. Y estoy muy feliz de que haya pasado medio año, que ha sido agridulce, pero tengo mis sentimientos en mis manos otra vez", agregó la estrella de 53 años.
Consultado sobre las razones que lo motivaron para dejar el alcohol, Pitt respondió que simplemente "no quería vivir más de esa manera".
El protagonista de películas como El club de la pelea y Bastardos sin gloria además confesó que está bajo tratamiento psicológico y que lo disfruta. "Me encanta. Pasé por dos terapeutas para encontrar la correcta".
Pitt también se refirió a la investigación del FBI y de Servicios Infantiles de Los Ángeles tras el altercado con Maddox, su hijo mayor. "Después de eso, hemos podido trabajar juntos para solucionar esto. Ambos estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. Oí a un abogado decir, 'Nadie gana en la corte, es sólo cuestión de quién se lastima más'". Y parece ser cierto", declaró sobre cómo maneja hoy su divorcio con Jolie.
Además hizo mea culpa y reconoció que pasó demasiado tiempo lejos de sus seis hijos por trabajo. "Los niños son tan delicados (…) Ellos lo absorben todo. Necesitan ser escuchados. Cuando entro en ese modo de trabajo , no estoy escuchando. Quiero ser mejor en eso", se sinceró.
Y contó también cómo fueron sus días en las semanas posteriores de que su ahora ex mujer pidiera el divorcio. Aseguró que estaba demasiado devastado para regresar a su casa en Beverly Hills y necesitó escapar.
Pitt detalló a la publicación estadounidense que durmió en el departamento de un amigo durante seis semanas mientras trataba de hacer frente a la pérdida de su familia. "Estaba muy triste, así que me fui y me quedé en el piso de un amigo, un pequeño bungalow en Santa Mónica".
Pero parece que las cosas están mejorando para el actor, ya que la semana pasada, sus hijos Maddox, 15; Pax, 13; Zahara, 12; Shiloh, 10 y los gemelos de ocho años, Vivienne y Knox, se quedaron con él todo el fin de semana en su mansión de Los Feliz, Los Ángeles, por primera vez en siete meses.