Los trastornos circulatorios son mucho más que tratamientos de várices, sino que sirven para otras patologías asociadas, comentó el licenciado Javier Alaniz, docente de la Universidad de Mendoza  sede en Río Cuarto.

La kinesiología puede ayudar en el tratamiento de diferentes patologías como flebitis, trombosis, úlceras, pie diabético, etc. Estas enfermedades deben ser atendidas en forma conjunta con un tratamiento médico especializado.

Los trastornos circulatorios requieren una atención prolongada y recurrente, ya que también sirven de prevención, explicó Alaniz.

El licenciado remarcó que la clave es que estas prácticas sean realizadas por profesionales capacitados, por eso, la Universidad de Mendoza prioriza la formación práctica de los futuros kinesiólogos.