Los precios internacionales bajos de los granos, el tipo de cambio atrasado preocupa a los productores; sin embargo me preocupa mucho más el bajo porcentaje de ventas anticipadas y coberturas en el término.
El mercado se encuentra en una etapa de tensa calma en Chicago todavía no se define la tendencia y todos los operadores están atentos a que pasa con el comportamiento del tiempo para saber cual será en definitiva la superficie implantada en cada cultivo en Estados Unidos.
Las noticias fundamentales empujan las cotizaciones a la baja, y el clima se encarga de otorgarle soporte.
Solo la desgracia ajena, las complicaciones en la trilla en el hemisferio sur o las demoras en la implantación del hemisferio norte por sequias o excesos hídricos pueden mejorar los precios, y no es de buen Cristiano desearle el mal a nadie.
En este panorama vemos los Gringos (cariñosamente) andan con la cara larga como alpargata del 12 tratando de acomodar los números que con algunos kilos menos que los esperados, el tipo de cambio bajo, y los costos en pesos crecientes ven como se esfuma la rentabilidad.
Este año lo que faltó fue definir, tuvimos la posibilidad de vender a u$s 265, o $ 4.400 o un poquito más en pesos hace unos meses atrás y no la aprovechamos. En términos futbolísticos la tuvimos en la puerta del área y nos falto definir.
La preocupación actual radica ahora en cómo defendernos ante estos precios bajos, peleamos al camionero, al acopiador, al maquinista a ver si podemos bajar algo los costos pero los u$s 30 dólares de caída en los precios no los recuperamos nunca.
Entonces los caminos a seguir son dos, esperar complicaciones en la recolección del hemisferio y que a mí no me toque, o inundaciones y sequias en el hemisferio norte.
Obviamente, la falta de rentabilidad siempre es “culpa del otro” y nos pasamos el día buscando quien es el causante de todos nuestros males que se llevaron la rentabilidad de una campaña agrícola que parecía buena; y ahora en términos futbolísticos salimos a buscar el empate.
Solo se diferencian un pequeño grupo  de productores que se conforman con ganar, aunque sea poco pero fueron cerrando operaciones rentables a lo largo de todo el año. Se destaca aquel que aplica la mejor estrategia.
Ahora bien si todavía no hice nada, no significa que estoy perdido, todavía estamos a tiempo de aprovechar algunas oportunidades que el mercado nos muestra, pero por sobre todas las cosas debo diagramar la estrategia de ventas para que el año que viene no me suceda lo mismo, porque como pinta la cosa los precios bajos parecen que van a durar y ya tenemos valores para el 2018. La planificación de largo plazo y definir rentabilidades estables es el deber de todo empresario.
Posiblemente piense que no es apropiado pensar en el 2018 cuando todavía no recolecto la cosecha, sin embargo conforme a los tiempos del mercado puede ser la oportunidad justa para obtener buenos valores producto de la prima climática que eleva un poco las cotizaciones. Si quiere excusas para no hacerlo podemos hacer una interminable lista, la cosecha, la compra de insumos para la próxima, las pulverizaciones, las vacaciones del personal, y ya estamos en mayo del 2018 con el mismo problema.
En consecuencia la solución para jugar en primera, en términos futbolísticos, es empezar a definir la estrategia ahora, organice una reunión con su Contador, con su Ingeniero y empiece a planificar las ventas, y recuerde que solo la Capacitación y el Ingenio le permiten ver las oportunidades.

Juan Vasquetto