Un grupo comando armado con fusiles, granadas y explosivos atacó en la madrugada del lunes una sede de la compañía de transporte de caudales Prosegur en Ciudad del Este, Paraguay, y se llevó una suma millonaria dejando un saldo de un policía muerto y cuatro civiles heridos.
Al menos 30 delincuentes, con algunos medios reportando hasta 100, participaron del ataque con armas pesadas que comenzó a las 00:30 del lunes (hora local), según consignó el periódico ABC. También se quemaron 15 vehículos cargados con municiones como distracción y se lanzaron clavos conocidos como "miguelitos" en las calles.
El asalto comenzó con el grupo de delincuentes reduciendo a los tres guardias de Prosegur que custodiaban el lugar. Luego realizaron al menos cinco detonaciones que volaron la fachada del edificio de Prosegur, permitiéndoles entrar.
El enfrentamiento se trasladó a la sede de policía y un oficial del Grupo Táctico de Operaciones (GEO), Sabino Ramón Benítez, murió. Según reconstrucciones de los medios locales, el hombre también custodiaba el local pero se habría quedado dormido al momento del asalto, cuando fue asesinado.
También hubo cuatro heridos: tres civiles que transitaban por el lugar en una camioneta, y que recibieron heridas leves, y otro oficial de policía quien sufrió disparos en el abdomen y se encontraba internado.
La banda, cuyo origen se sospecha brasileño y cuyos integrantes fueron escuchados hablando portugués, escapó hacia el norte del departamento del Alto Paraná y abandonó una de las camionetas utilizadas en el asalto, encontrada en Paso Itá de Hernandarias con un fusil antiaéreo (calibre 50) a bordo y rastros de sangre.
La policía paraguaya y las fuerzas armadas paraguayas conducían un rastrillaje en la zona.
"Aproximadamente cuatro bombas se encontraron alrededor de Prosegur, estamos buscando más. Creo que cuando entremos tenemos que estar pendientes del arqueo de la gente de Prosegur, en uno o dos días tendremos el monto que se robó", señaló el comisario Richard Vera, jefe de Homicidios de la Policía de Ciudad del Este, a ABC.
Aunque el periódico Última Hora dijo que el número sería cercano a los 40 millones de dólares, aunque sin citar una fuente. Esa cantidad es el total que se encontraba guardado en la bóveda de Prosegur.
Por el peligro de posibles explosivos sin detonar y "miguelitos" en las calles en medio de un intenso operativo policial, las autoridades suspendieron las clases en las escuelas de Ciudad del Este.
En tanto el ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, dijo a ABC que poseía información de un ataque inminente de este tipo aunque "no sabía la hora, ni el lugar, ni la dimensión".
"La mayoría de los vehículos utilizados son de chapa brasilera", informó.