Fue un primer tiempo en el que el Gasolero no pareció ser aquel equipo que está peleando la permanencia y donde el Ciclón no pudo sacar a relucir la chapa de candidato que le exigen los hinchas y las estadísticas.
Los locales fueron en busca del arco contrario por intermedio de centros que no generaron peligro para Matías Ibáñez. Mientras que la visita pudo usufructuar uno de sus avances gracias a las manos flojas de Sebastián Torrico: Leonardo Di Lorenzo robó y sacó un remate que iba directo al arquero rival, pero respondió mal y permitió que festeje la ley del ex.
En el complemento, Ibáñez se transformó en la piedra angular de la construcción del triunfo. Tapó todo lo que le llegó al área y le permitió a su equipo tener aire para ir en busca de alguna contra que hasta pudo haber profundizado la ventaja. El arquero, figura del partido, fue imbatible.
El combinado de Diego Aguirre sufre más que nadie por esta caída, la tercera en los últimos cuatro partidos del torneo local. De pelear palmo a palmo con Boca por la cima, ahora está a siete unidades, con la posibilidad de quedar a diez de distancia si el Xeneize vence a Atlético de Rafaela.
El Gasolero es todo alegría: tras sumar dos partidos sin triunfos, volvió a acumular tres unidades que lo dejan a punto de salir de la zona de descenso que hoy en día lo tiene como protagonista.