Barcelona no pudo con Juventus en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League . No hubo un segundo milagro tras la gesta contra PSG en octavos y no sólo no fue capaz de remontar el 3-0 en contra de la ida, sino que no logró marcar en el Camp Nou.
Fue 0-0 y los italianos se clasificaron para las semifinales del torneo europeo.
Los catalanes buscaron espacios sin demasiada claridad y sus llegadas, mayormente con intentos desde la puerta del área, terminaron en disparos desviados. Lionel Messi tuvo la más clara en ese tramo, y su remate salió junto al palo izquierdo del arquero Buffon. El crack argentino participó de varios roces con los rivales y en uno de ellos, golpeado por Pjanic,
Leo terminó de cabeza en el piso y con la cara ensangrentada. Los visitantes esperaron replegados y se mostraron ordenados al avanzar. Gonzalo Higuaín tuvo una oportunidad sobre el final de esa primera etapa pero, presionado, llegó muy justo a la pelota y Ter Stegen logró amortiguarla.
En el segundo tiempo, el panorama fue similar, con los italianos más retrasados y amontonando jugadores en su propia área mientras Barcelona buscaba espacios. Fue elevada la cantidad de remates desviados, aunque cerca de los palos. Paulo Dybala, de poco contacto con la pelota, salió reemplazado a 16 minutos del final.