El mandatario impondrá cambios para la obtención de la visa H-1B, destinada a trabajadores extranjeros altamente calificados.
Con el lema de campaña en la cabeza, el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , ordenó ayer una revisión del programa de visas para atraer trabajadores extranjeros altamente calificados al país, lo que deja a las firmas tecnológicas y de outsourcing, mayormente ubicadas en la zona de Silicon Valley, en alerta.
El republicano firmó un decreto sobre el programa de visas denominado H-1B, popular en la industria tecnológica, en una visita a la oficina central de Snap-On Inc, un fabricante de herramientas en Kenosha, Wisconsin.
Con esta medida, que tiene por objetivo impulsar a que las empresas contraten trabajadores nacionales y también compren productos "made in USA", Trump quiere modificar el actual sorteo de las visas H-1B por un sistema basado en méritos que restringiría las entregas de los documentos a trabajadores altamente calificados. Los ciudadanos de la India son los más beneficiados anualmente con la entrega de las visas H-1B.
Además, Trump ordenó una revisión de las prácticas de adquisiciones gubernamentales, a fin de aumentar la participación de productos locales en los contratos federales.
"Con esta medida, estamos enviando una potente señal al mundo: Vamos a defender a nuestros trabajadores, proteger nuestros empleos y finalmente poner a Estados Unidos primero", aseguró el mandatario, que se aproxima a los 100 días en el poder.
"En estos momentos, el abuso generalizado en nuestro sistema de inmigración permite que los trabajadores estadounidenses de todos los orígenes sean reemplazados por trabajadores traídos de otros países", dijo Trump.
Las visas H-1B apuntan a extranjeros de ocupaciones "especializadas" que generalmente requieren mayor educación, las cuales según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) incluyen, aunque no se limitan, a científicos, ingenieros o programadores informáticos.
El gobierno estadounidense usa un sistema de sorteo para entregar 65.000 visas por año y distribuye otras 20.000 a trabajadores graduados universitarios.
"Ahora, las visas H-1B son otorgadas en un sorteo totalmente aleatorio y eso está mal. Por el contrario, deberían ser otorgadas a los solicitantes más calificados y mejor pagados y nunca ser usadas para reemplazar estadounidenses", finalizó el presidente de EE.UU.