El voto electrónico fue una de las iniciativas que surgió en los últimos meses sobre cómo mejorar el sistema de sufragios.
Javier Smaldone, programador y administrador de redes y sistemas informáticos, dialogó con
LV16 y explicó que contrariamente a lo que se cree, el voto electrónico “no es transparente”.
Si bien se plantea que este sistema también generaría más eficiencia, el especialista argumentó que “la eficiencia no es lo primero que se busca, sino la transparencia”. “La velocidad conspira contra la transparencia”, sostuvo.
Según Smaldone, pierde esa característica porque “no podés saber sentado frente a una computadora qué es lo que está haciendo exactamente esa computadora”. O aun peor: “Qué está permitiendo hacer a un tercero”.
“Vos podés ver lo que la computadora produce como salida impresa, pero no podés ver ni lo que está grabado en el chip ni podés ver todo el proceso de lo que hace con esa información”, continuó.
El voto electrónico en el mundo
El programador comentó que este sistema lleva más de 40 años alrededor del mundo, siendo probado en países más desarrollados técnicamente, aunque sin buenos resultados.
Alemania, Inglaterra, Francia y Holanda son algunas de las naciones que utilizaron el voto electrónico, pero retomaron el voto habitual.
De los 20 primeros países según el índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, 19 votan con boleta única de papel.
“El restante son los Estados Unidos porque son los pioneros en estas tecnologías, donde cada condado vota con el sistema que quiere. Hoy son el 30 por ciento de los condados los que votan con computadoras y son justamente aquellos que más sospechas generaron en las últimas elecciones”, señaló Smaldone.
Este martes a las 19, se desarrollará una charla debate sobre el voto electrónico. Es organizada por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de Río Cuarto. Será a las 19, en el auditorio del Hotel Menossi (Av. España 41), con entrada libre y gratuita.