A 35 años del desembarco de las fuerza argentinas en las Islas Malvinas, LV16 dialogó con Rubén Tolero y Víctor Álamo, dos ex combatientes de la guerra.
Rubén Tolero mencionó que fueron a Malvinas con el orgullo de defender a la patria; diferente del proceso militar por el cual Argentina estaba pasando. En la oportunidad, remarcó que a los niños y adolescentes hay que transmitirle que la guerra nos es el camino correcto, sino el diálogo. “Eso se aprende y estudia. Tenemos que transmitirle nuestras vivencias a los niños para que cuando algún iluminado quiera poner en alto las armas, tengamos la suficiente capacidad intelectual de decirle que ese no es el camino correcto”, sostuvo.
Acotó que la lucha de hoy en día es para reivindicar al soldado y al militar ya que desde el gobierno militar hasta ahora se ha dado una campaña de malvinización, el cual consiste en "denigrar al soldado y al militar".
“Por ejemplo, la historia de un teniente que murió en combate y que es un héroe para nosotros, si se hiciera una película en su honor, en Argentina no vende. Nuestra lucha es reivindicar la imagen del soldado y el amor a la patria más que si las Islas son parte de nuestro territorio”, declaró el ex combatiente.
Con respecto a su vivencia durante el conflicto bélico, ambos combatientes manifestaron que fueron incorporados al servicio militar el 1 y 2 de febrero y que, luego de dos meses de durísima instrucción, se encontraban combatiendo en guerra.
Víctor Álamo explicó que el 31 de marzo de 1982 se encontraba en el rompehielos ARA Almirante Irisar, cuando le anunciaron que desembarcarían en la Isla Soledad para luchar. Expresó que comprendió, con el correr del tiempo, que no fue avisado con anterioridad para que los servicios de inteligencia no conozcan del despliegue de tropas.
El 2 de abril de 1982, desembarcó en la isla donde no hubo resistencia. Luego, fue trasladado en buque a Ganso Verde donde desembarcó el 3 de abril. Recién el 28 de mayo, entró en combate con su sección.
Tolero destacó que Víctor Álamo es el único soldado en recibir la medalla al merito militar en la República Argentina. Por su parte, este último relató que la medalla la recibió por desobedecer la orden de replegarse en medio del combate.
En ese sentido, Álamo relató: “Fuimos a Ganso Verde donde el grupo del teniente Gómez Centurión, que no era el mío, debía defender una pista de aterrizaje. Ante la llegada de los ingleses, el teniente me nombró y dio la orden de retirarse, pero mi instinto me dijo que si me levantaba, me mataban. Por lo que comencé a disparar contra ellos ya que un instructor me comentó que si estás disparando, es más difícil que te peguen”.
Y continuó: “Cuando nos replegamos, el teniente me dijo que no se iba a olvidar de mi cara. Yo pensé 'qué me habré mandado'".
Resultó que esa acción instintiva ayudó al grupo a replegarse. "Gracias a eso, después de la guerra fuimos los primeros prisioneros en volver a Argentina ya que, como premio, me sacaron para los reportajes en los noticieros, allí mis familiares supieron que yo estaba vivo”, recordó.