Luego de cinco meses de preocupación por la salud de su primogénito, la actriz volvió al país para retomar sus compromisos laborales.
El 30 de octubre de 2016, un preocupante parte médico de Noah Bublé (3) hizo que Luisana Lopilato (29) dejara la Argentina junto a sus dos hijos con destino a Estados Unidos, país en el que le confirmaron el triste diagnostico: al niño, de tan sólo tres años, le detectaron cáncer de hígado.
Desde ese momento, la actriz y Michael Bublé (41) se desentendieron de sus compromisos laborales para abocarse de lleno al cuidado de su primogénito, quien, luego de tres meses de tratamientos y una cirugía, le ganó a la enfermedad.
"Estamos muy agradecidos de comunicar que nuestro hijo, Noah, ha estado evolucionando favorablemente durante su tratamiento. Y los médicos son muy optimistas acerca del futuro de nuestro pequeño niño. Él ha sido valiente en todo momento y seguimos inspirados por su coraje. Agradecemos a Dios por la fortaleza que él nos ha dado a todos nosotros", reza un fragmento del comunicado que emitieron los artistas, el último 3 de febrero en sus redes sociales, felices por la positiva evolución de Noah.
Con un panorama más alentador, a las 6.30 de la mañana del martes 29, Luisana regresó a la Argentina junto a su marido y a sus dos hijos, Noah y Elías (1), para retomar sus compromisos laborales y reencontrarse con sus afectos. En Ezeiza los aguardaba Darío Lopilato. "Gracias por estar", expresó la actriz al descender del avión sin detener el paso, agradeciendo las muestras de cariño que recibió durante estos largos meses de preocupación, mientras llevaba a su bebé en el cochecito y el cantante canadiense la escoltaba de cerca, sin perder de vista a Noah que dormía en otro carrito. Un dato de color, la familia Bublé Lopilato compartió el vuelo de American Airlines con Susana Giménez, quien regresaba de Miami.
Lo concreto es que Lopilato volvió a Buenos Aires para terminar de rodar Los que aman, odian, película que protagoniza junto a Guillermo Francella y Juan Minujín, film que se vio interrumpido ante el inesperado momento familiar de Luisana que, afortunadamente, ya quedó atrás.