De a poco se notará una mayor variedad de modelos en los comercios, de diferentes valores. Estiman que la demanda podría crecer hasta un 15%.
El sábado comienza a regir el arancel 0% para importar computadoras, notebooks, tablets y AllInOne. Pero la oferta en los comercios irá creciendo gradualmente, a medida que los embarques comiencen a llegar y se realice la distribución.
Al informar sobre la decisión de reducir de 35% a 0% el arancel al ingreso de estos productos, el Gobierno había anunciado que habría una baja similar en los precios al público. Pero como los productos nacionales en oferta comenzaron a bajar sus precios desde agosto, cuando se dijo que el fin del arancel entraría en vigencia en enero, no habrá grandes cambios en los valores de los nuevos modelos con características similares. Sí se notará una mayor variedad en oferta, en forma paulatina, de todo tipo de gamas, desde las más básicas hasta las más altas, lo cual serviría para alentar la alicaída demanda.
"El precio bajó en forma anticipada cuando se tomó la decisión de quitar el arancel. En general, a memoria y procesadores similares, los precios de los productos no van a variar mucho. Pero sí habrá muchos modelos y diseños y más marcas internacionales, que antes con el arancel, no había", explicó Alejandro Taszma, gerente Comercial de Frávega. "Incluso llegarán equipos al mismo tiempo de su lanzamiento mundial", comentaron desde Frávega.
"Desde agosto, que se conoció la noticia, las productos bajaron sus precios para liquidar stock. Las marcas nacionales tendrán continuidad, pero en lugar de productos argentinos venderán otros importados con su nombre. Esos productos, que tenían precios de entrada, más accesibles, no tienen margen para bajar más, porque ya lo hicieron", explicó Santiago Gómez Brumana, gerente Comercial de Garbarino. "Pero los de gama media y alta, desde los $ 8.000 o $ 9.000, podrían bajar un 10% o 15%; los de mayor valor tienen más margen para bajar, pero son productos que hoy casi no tienen oferta", agregó.
Desde el año pasado, a partir de agosto, comenzaron a bajar los precios al público; hacia noviembre, ya rondaban una rebaja de 30%, en un contexto donde se anunciaba el ingreso de productos importados sin arancel ni limitaciones, en un mercado con una demanda en retroceso, de un 25%, en parte por la pérdida de poder adquisitivo, pero también por una tendencia mundial. Pero su baja fue importante, en un país donde la inflación rondó el 42%.
Como habrá más variedad de modelos y de todas las gamas, también con mejores procesadores, en el sector estiman que la demanda podría crecer un 15%. En el Gobierno habían augurado que se podrían duplicar las ventas, al abaratarse los costos y poder acceder más personas a estos productos.
Por los costos argentinos impuestos internos, valores de logística, alquiler, mano de obra, los precios no serán más baratos que en otros países, como Chile, donde también ingresan sin arancel pero cuentan con costos más bajos.
La medida generó más de 700 despidos en el sector informático argentino, cifra que se estima en 5000 si se incluyen PCs, ya que las empresas que producían computadoras no pueden competir con los costos chinos. A través de las cámaras empresariales, intentaron alternativas intermedias para bajar los precios al público y poder seguir fabricando, sin éxito.
Ahora, empresas como Positivo BGH; Newsan (Noblex); Radio Victoria, Digital Fueguina; PC Arts Argentina (Banghó); Exo; Novatech; Corporate Corp (Ken Brown); Grupo Núcleo; Air Computers o PcBox, que ya cerraron plantas o despidieron parte de su personal, se dedicarán a vender productos importados de su marca, pero con menos personal.