Un repaso por vivencias del riojano en Núñez. ¿No será por demás conflictivo?
Con Passarella, una relación tirante
Si bien hoy se muestran unidos, la historia de Daniel Passarella y Ramón Díaz ha tenido idas y venidas. En los '90, el vínculo no atravesaba su mejor momento. Tras su primer exitoso ciclo en River, el Káiser desembarcó en la selección al tiempo que Ramón empezaba su carrera como DT en el banco millonario.
En esa época, Passarella le contaba a sus íntimos que él había inventado al Pelado DT al recomendarlo en 1995 para dirigir a River, algo que el riojano siempre desestimó. Por entonces, Díaz dirigía a un River multicampeón, que proveía buena parte de los jugadores de la selección del Káiser.
A Ramón siempre le molestaban las convocatorias constantes de futbolistas y creía que Passarella se lo hacía a propósito. "En el '97, antes de un clásico ante Boca, llamó a Marcelo Escudero y se lo llevó a La Quiaca. Era un jugador clave para nosotros y ni lo usó. En ese momento, nos perjudicó un montón", le contó Ramón a la revista El Gráfico.
Aquellos encontronazos con Trotta
Fue el gol del campeonato. Su tijera dentro del área chica significó el gol de la victoria ante Newell's, que dejó a River a un paso del título en el Clausura 1997. Pero la historia del grito no fue nada alegre. En la corrida, tras escaparse del abrazo de sus compañeros, Roberto Trotta se sacó la camiseta 13 y se dedicó a gritarle el gol a Ramón Díaz. "No fue una revancha ni una venganza, sino una especie de bronca acumulada", explicó más tarde. "Se lo grité a Ramón. Y él lo sabe muy bien", agregó.
El triunfo ante Newell's no tapó las diferencias, sino que las profundizó. Al partido siguiente, ante Vélez, Ramón apostó otra vez por Celso Ayala y dejó afuera a Trotta, justificándose en que "no hay que hacer cambios importantes en el final del campeonato". Sin lugar en River, el defensor dejó el club luego de ser campeón y firmó con Racing. Volvió al club entre 1999 y 2001, en donde consiguió dos títulos más, un con Ramón Díaz, quien finalmente le dio la titularidad con el pasar de los años, y el otro con Américo Gallego.
LA HISTORIA DE RAMÓN DÍAZ COMO DT DE RIVER
Cuando Ramón sí pegó el portazo
"Tengo ofertas, pero no me voy a ir", dijo ayer Ramón Díaz en conferencia de prensa. No fue amenaza, pero alguna vez el riojano no dudó en dar un paso al costado. El Pelado dejó River en su primer ciclo en Núñez (1995-2000) enojado con los dirigentes y después de perder un superclásico ante un Boca juvenil, en 2000.
La derrota ante los xeneizes no fue el motivo del paso al costado, más si se tiene en cuenta que River venía de ganar el Apertura 1999. Ramón fue claro, otra vez ante los medios: "Estoy molesto con los dirigentes porque no cumplieron con lo que se prometió. No me engañaron a mí, sino a toda la gente de River. Esta fue sin duda la gota que rebasó el vaso". El principal reclamo era la llegada de refuerzos.
El día que echaron a Ramón
Tras ganar el Clausura 2002, su último título en River, José María Aguilar, por entonces presidente de los millonarios, decidió no renovarle el contrato a Ramón Díaz y se la jugó por el chileno Manuel Pellegrini. El riojano conoció la decisión días después de una nueva consagración.
Al día siguiente, el riojano dio una conferencia de prensa en la que evitó nombrar a Aguilar y mantuvo las formas. Sin embargo, con el paso de los años mostró su enojo. "No me siento defraudado porque sé que estas cosas pasan en el fútbol. Yo conseguí cosas para la gente. Cumplimos y por eso me siento bien y tranquilo. Este es mi mejor momento. Más no se le puede pedir a un entrenador", fue una de sus frases. Con el paso de los años, el riojano le recriminó a Aguilar aquella controvertida decisión.
La bronca, porque no llega la habilitación de Teo
Ramón Díaz explotó después del pobre empate 0 a 0 ante Godoy Cruz. River apenas marcó un gol en tres partidos y el DT riojano perdió la paciencia y dejó las formalidades de lado. El entrenador le apuntó a la dirigencia como nunca antes en este ciclo. Ramón sigue reclamándole al presidente, Daniel Passarella, y a la Comisión Directiva que destraben de una vez por toda la habilitación del colombiano Teo Gutiérrez. "Todavía no tenemos novedades sobre las habilitaciones. Hace 20 días que venimos hablando de lo mismo, hay que darle un corte a esto. A esta altura, estas cosas ya deberían estar definidas. No estoy enojado, pero sí un poco caliente", se despachó .
Las críticas tienen que ver exclusivamente con la falta de gestión de los dirigentes, que no logran la habilitación de Teo Gutiérrez, que llegó hace tres semanas al país, y aún no puede hacer su debut por trabas burocráticas. En la misma situación está Rodrigo Mora, que volvió de Benfica debido la sangría de delanteros que sufrió River, pero que aún no pudo jugar en la primera división ¿Sangría de delanteros? Por diferentes motivos se fueron Carlos Luna, Juan Manuel Iturbe, David Trezeguet, Rogelio Funes Mori y el propio Mora, que volvió en otra maniobra desprolija de la dirigencia.
En el medio quedan los juveniles Giovanni Simeone, Federico Andrada y Juan Cruz Kaprof, que deben hacer un curso intensivo en primera división y sienten el rigor de una presión que no se corresponde con sus 20 años y su camino recién iniciado en el plantel mayor.