Cuando pensábamos que la pasión por la pizza ya había llegado a sus puntos más altos, entre la maratón pizzera porteña y la de casi 2 kilómetros de largo que cocinaron en Nápoles, apareció la porción más grande del mundo.
Mide más de 60 centímetros y la sirven en The Pizza Barn en Yonkers, estado de Nueva York. Cuesta 10 dólares y fue bautizada Super Slice por el negocio que está abierto desde 1975. Para servirla se necesita una caja que duplica el tamaño de las tradicionales.
Además, se puede pedir con 17 aderezos que incluyen desde hamburguesas hasta fideos por un precio de 24 dólares. La masa es finita y blanda como la típica pizza neoyorquina. Se come en cortes más pequeños y los más valientes se animan a agarrarla como si fuera una porción tradicional.