Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), y en línea con lo que viene sosteniendo el Gobierno, la economía ýa salió oficialmente de la recesión. Y lo hizo durante el tan mentado "segundo semestre" del año pasado.
Hoy el instituto oficial de estadísticas difundió su informe sobre la actividad económica del cuarto trimestre.
Como consecuencia de los retrocesos en la inversión y el consumo privado, la economía cayó 2,3% en 2016. Sin embargo, el fin del año mostró un tibio rebote de la actividad.
Por un lado, los números confirman que, a lo largo del 2016, tal como se preanunciaba, la economía registró una contracción del 2,3 por ciento.
Pero el otro dato que resalta es que el período octubre-diciembre mostró un crecimiento desestacionalizado del 0,5% con respecto a julio-septiembre, que, a su vez, había tenido un incremento de la actividad del 0,1% frente al segundo trimestre del año.
Según el informe de Avance del Nivel de Actividad del INDEC, las inversiones sufrieron una caída en el 2016 del 5,5% respecto del 2015, tras descender 7,7% en forma interanual en el cuarto trimestre del 2016.
El PBI terminó en $ 704.330 millones (a precios de 2004), cuando en 2015 ese número había sido de $ 720.898 millones. La lluvia de inversiones nunca llegó: la formación bruta de capital fijo cayó 5,5% en el año, impactada fundamentalmente por la baja de la construcción (-12,8%).
La compra de maquinaria y equipo cayó 1,1%, mientras que el equipo de transporte mejoró (+10,3%), pero impulsado principalmente por la importación de vehículos desde Brasil (+32%). En ese sentido, la inversión como porcentaje del PBI retrocedió al 14,7% (a precios corrientes), el nivel más bajo desde 2003.
"Si el PBI argentino fuera un quiosco, a fines de 2015 vendía diez chocolates, a mediados de año pasó a comercializar ocho y a fines de 2016, nueve", explicó un economista para graficar la situación de la Argentina, que consolida su quinto año consecutivo con un crecimiento "serrucho" que oscila entre más y menos 2% interanual y que promedia una tasa de -0,3%.
De los 16 sectores de la economía que relevó el organismo, sólo seis mostraron crecimiento. Los sectores que más riqueza generan perdieron fuerza.
Los rubros más afectados fueron construcción, con una baja del 11,3%; industria manufacturera, con el 5,7%; agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con el 5,5% y explotación de minas y canteras.
También terminaron el año en baja: intermediación financiera con el 3,8%; comercio mayorista y minorista, 2,6%; actividades inmobiliarias, 0,7% y pesca, 0,1%.
No obstante, en el último trimestre esta actividad pasó a terreno positivo -sobre todo por la cosecha récord de trigo- y creció 1,6%, lo que impulsó también al transporte a lograr la segunda marca del año (+3,7%).
El informe marca que el año pasado se contrajo un 1,4% el consumo privado, en parte compensado por un alza del 0,3% en el consumo público.
Las estimaciones oficiales respecto del nivel de actividad registran una inflación acumulada en el año por precios implícitos del 40,9% para 2016.
La formación bruta de capital fijo, según estimaciones provisorias, experimentó en el cuarto trimestre del 2016 una variación negativa de 7,7% respecto del mismo período del año anterior.
“Esta caída se debió a las disminuciones de 14,6% de la inversión en construcciones, de 24,2% de otras construcciones, de 9,6% en maquinaria y equipo y un aumento de 32,9% en equipo de transporte”, indica el estudio oficial.
El valor agregado del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura creció 1,6% en el cuarto trimestre con respecto a igual lapso del año anterior.