Esto dijo Genaro Carletti, el propietario de una planta que se dedica a la actividad en la localidad de Adelia María. Además señaló que esto repercute en todas las partes de la cadena, desde el recolector hasta las grandes recicladoras.
Como casi todos los rubros industriales de la economía argentina, la actividad del reciclado no escapa a esa realidad. Actualmente, en dicha industria peligran muchos puestos de trabajo, producto de los recortes a causa de la caída en ventas de plástico reciclado. Esta situación, también se ve agravada por la utilización de “plástico virgen”, el cual es importado, en lugar de polietileno reciclado.
Por su parte, Genaro Carletti, el propietario de una pequeña empresa recicladora de Adelia María, señalo que su planta recicla el 90 por ciento de silobolsa en bolsas de consorcio. Acotó que una parte la reciclan, mientras que el resto se vende a otras planteas recicladoras. “En la zona captamos más volumen del que podemos reciclar, por eso vendemos”, agregó.
Con respecto a las importaciones, sostuvo que el ingreso del “plástico virgen” genera el deterioro de la industria del reciclado. “La actividad empezó a caer, primero por la baja en el consumo, después por el incremento en las tarifas del servicio, y por último, por el ingreso de plástico virgen importado ya que los productores de productos plásticos prefieren dicha materia prima antes de la reciclada”, expresó.
Carletti insistió que las complicaciones llegan a los recolectores quienes se quedan sin posibilidades de trabajo. “Además de los empleados directos de la fábrica, existe una cadena de recolectores que se dedica a la recolección de silobolsas. Se está complicando porque cuando el ahogo financiero llega, no queda otra opción que el achicamiento de compra de este material recolectado”, relató.