Un joven de Texas de padres mexicanos creó un videojuego en el que recrea los peligros que enfrentan los migrantes en su intento por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.

"El juego 'Borders' lo hice porque quise hacer un comentario político de lo que estaba pasando en los Estados Unidos. El año anterior, con la campaña que ha pasado, hubo mucho odio contra los inmigrantes", dijo Gonzalo Álvarez en un video publicado por el periodista mexicano Ciro Gómez Leyva en su cuenta de Twitter.

Álvarez, de 23 años, señaló que su objetivo, aparte de crear su primer videojuego, fue hacer "algo impactante y con un mensaje" para los migrantes. "Yo soy hijo de los inmigrantes y no estaría aquí si no fuera por ellos", añadió.

"Borders", que significa "frontera" en español, pone a los jugadores en el lugar de los migrantes de diversas nacionalidades que cruzan a diario la frontera con Estados Unidos.
 

El mexicano Gonzalo Álvarez @Gonzzink creó el juego #Borders para demostrar los riesgos que sufren migrantes al intentar cruzar la frontera. pic.twitter.com/9dwQED6Ha8

— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 4 de marzo de 2017

Los participantes deben evadir a los agentes armados de la Patrulla Fronteriza, buscar agua para sobrevivir al calor del desierto y resolver otro tipo de problemas si quieren llegar a los Estados Unidos.

"Hice una instalación de arte y puse el juego en una galería para que las personas puedan jugarlo", explicó Álvarez, aunque agregó que de lo que se trata es de "decir lo difícil que es cruzar la frontera y muchas personas no tienen compasión de los inmigrantes, que buscan mejorar su situación y la de sus hijos".



Indicó que durante el juego, el participante corre el riesgo de "morir" y al hacerlo queda un esqueleto que es visible incluso al reiniciarlo. "Hasta este momento ya hay unos 700 esqueletos en el juego de personas que han jugado y han muerto. Esos esqueletos dan un mensaje sobre cuántas personas han muerto en la frontera", manifestó.

"Borders", que se exhibe en una exposición de arte de la Universidad de Lamar, en Texas, es un videojuego de 8 bits y tiene la estética de un juego de la década de 1980.

Agencia DPA