La función primordial de la comida es nutrirnos y otorgarnos placer. Sin embargo, además de las funciones tradicionales, comer disminuye el estrés.

El estrés es un fenómeno propio de las sociedades urbanas contemporáneas, cada vez que estamos estresados, un proceso hormonal, provoca el incremento en la secreción de una hormona. Les presento el cortisol, hormona del estrés que afecta negativamente el cerebro, el metabolismo, el sistema digestivo y cardiovascular. Casualmente una de las principales sustancias que reducen el estrés – cortisol es la comida.

Se ha observado que frente al estrés, la gente recurre a lo que hoy se denomina Confort Food. Se trata de alimentos reconfortantes, tentadores, generalmente mezcla de grasas con harinas, utilizados para afrontar el nivel de tensión que padecemos.

Así que, cada vez que comemos, en realidad, además de comer, estamos disminuyendo nuestro estrés. Esa es la razón por la cual tantas personas comen cuando están ansiosas: No desean la comida, sino que buscan bajar los niveles de cortisol, menos estrés y mayor tranquilidad, lo que se obtiene con la comida.  Y siempre que se utilice este estilo de afrontamiento, se está en riesgo de aumentar de peso.

Cuando nos sometemos a dietas de hambre o dietas de modas que sacan las harinas o hidratos de carbonos por completo o que son desintoxicantes, el organismo percibe la baja  ingesta de alimentos como una amenaza  a la supervivencia  y dispara la reacción de estrés. Nos volvemos más irritables e intolerantes.

El problema es que se establece un círculo vicioso: el estrés produce obesidad porque intentamos controlarlo por medio de la comida.

Los humanos deseamos ser delgados, pero las dietas muy bajas en calorías o las disociadas, etc. producen estrés y esto nos hace buscar alimentos con el objetivo de reducirlo.

Se dan cuenta que la alimentación va mucho más allá de cumplir con un papel que les diga qué comer día por día. Si su profesional en salud no sabe sobre estas cosas y toma a la persona como un individuo aislado, lo único que logra es que se siga trabajando de la misma manera. Sentido vertical Profesional impone – paciente obedece y cumple, totalmente frustrante.

Hoy en día se trabaja de manera horizontal el profesional brinda las herramientas acordes a cada caso en particular – el paciente se adhiere al tratamiento. Ese es el éxito a largo plazo.