A veces se quiere  magia, ese apuro de que hay que cuidarse y  buscar la solución rápida. Obviamente tiene que ser ya, pretendiendo cambiar de un día para otro lo que se viene haciendo mal en la alimentación desde hace años.

Entonces es ahí cuando se cae en la ansiedad. En la dieta rápida, insostenible para bajar de peso, porque el planteo para muchos es ¿en qué momento se aumentó tanto de peso? “Tengo q sacarme estos kilos de encimas”, “Necesito algo urgente”

Se empieza por dejar de comer y a eliminar alimentos:

Se atacan a los carbohidratos o las famosas harinas. Que no sólo son “las harinas”, las fuentes de carbohidratos son: arroz, trigo, cebada, centeno, avena (todos los alimentos realizados a partir de estos), la legumbres, almidones: papa, choclo, batata y todas las variedades de azúcar como también la de las frutas y verduras y lácteos: leche y yogur.

Lo único que hace este método de eliminar las harinas o carbos es perder masa muscular, ponernos más ansiosos por querer comerlas, tener un vínculo “adictivo” cada vez que se presentan y hasta soñar con ese plato favorito lleno de "carbos".

La misma grasa se perdería si aprendieran a comer menos y elegir mejor los macronutrientes, pero no eliminándolos drásticamente.

"La grasa se baja lento" y si estás haciendo algo que te está haciendo bajar de peso rápido muy rápido, no estarías perdiendo la grasa que sobra y que tienes q bajar, sino que es agua y músculo.

Si la ingesta de carbohidratos es inadecuada, repito no solo son las harinas, el organismo puede convertir las proteínas en glucosa, degradando el tejido muscular antes que las reservas de grasa (el cuerpo prioriza el catabolismo muscular=ruptura, en otras palabras se pierde músculo).

Lo peor de todo es que el agua se recupera, pero el músculo no. Cuando se pierden músculos uno mismo se está comiendo (el cerebro es un músculo y se alimenta de glucosa).

También disminuye nuestro gasto calórico (energía que se gasta estando el cuerpo en reposo) cuando hay, la masa muscular es óptima, el organismo es mucho más activo de por sí porque la masa muscular gasta más. Por ejemplo los hombres no aumentan tanto de peso como las mujeres porque tienen otra composición corporal con predominio de músculo que es metabólicamente más activa. Gastan más energía aún no haciendo nada.