Mujeres a Cara Lavada: María Mercedes Magnano
 
-¿Cuando mirás al espejo a quién ves?
Uhh a ver… a una mujer que no se queda quieta un segundo y que corre todo el día.

-¿Te gusta ser mujer?
Me encanta!! No me imagino no siéndolo.

-¿Cómo son tus sueños?
Creo que ninguno imposible. Soy muy soñadora (demasiado te diría porque por serlo me desilusiono seguido), pero creo que la mayoría serán posibles en algún momento,

-¿Por qué elegiste lo que hacés?
Ay, soy tan, pero tan feliz con lo que hago. Cada día me convenzo más de que elegí el camino correcto. Lo elegí porque tengo linda relación con la gente y esta profesión me permite reforzarla todos los días.

-¿Cómo te sentís con tus curvas de mujer?
Hay días que me gustan, y otros que reniego de ellas porque no son como yo quisiera.

-¿Qué ves cuando te encontrás a primera hora del día con tu cara lavada?
A una mujer que le cuesta mucho levantarse porque ama dormir.

-¿En qué detalles de tu día dejás tu impronta?
Con mi familia, que es lo más maravilloso del mundo, trato de estar presente como puedo, pero con detalles que les recuerde todo el tiempo cuánto los amo. En el trabajo, creo que dejo mi impronta siendo transparente, espontánea, como soy en la vida.




-¿Qué es la lucha?
Lo que hago todos los días, desde hace 37 años. Es no darse por vencido. La vida es una lucha constante, pero hay que recordar que luchar no es sinónimo de vencer. A veces luchar es asumir la responsabilidad de lo que nos pasa en el momento y aceptarlo y seguir en la batalla aunque sepamos que no habrá victoria.

-¿Ante qué no claudicás?
Ante lo que me propongo. Soy muy insistente cuando algo se me pone en la cabeza. Muchas veces, tarda en llegar más de lo que me gustaría, pero cuando lo logro, soy la persona  más feliz de la tierra.

-¿Cómo eras de niña?
Muy extrovertida, me encantaba hacerme la payasa, participaba en todos los actos del colegio. Soy la hermana mayor de tres mujeres y siempre (hasta el día de hoy) estuve muy pegada a ellas.

-¿Qué le dirías hoy, como mujer, a la niña que fuiste?
Que haga todo lo que hizo porque fue una niña feliz.

-¿Qué pensaría de vos la niña que fuiste?
Creo que me felicitaría por la familia bella que formé (es la que había soñado desde niña), me felicitaría por estar haciendo lo que me gusta tanto pero me diría que me dedique más tiempo para mí.

-¿Qué mujeres te han inspirado?
Mi mama, mi abuela Negra, mis hermanas Ana y Ali, mis amigas…. De todas saco “eso” que me inspira…

¿Amás?
Pffff muchísimo!!!

¿Qué tiene de especial el ser o los seres a quienes amás?
Que Dios los eligió para hacerme feliz y que yo haga lo mismo con ellos.

-¿Cómo es tu relación con tu casa?
Me encanta estar en casa, es mi refugio, es mi tranquilidad, es mi familia, son mis cosas y ahora también es Lupe (la nueva integrante de la familia).

-¿Qué te gusta hacer en tu casa?
Soy cero ama de casa, algo hago porque sino sería todo un caos. Imaginate dos nenas pequeñas y ahora un perro…. Desorden todo el día por donde mires. Pero tampoco me vuelvo loca.

¿Cómo combinás tu labor más externa con tu vida privada?
Mi trabajo me expone todo el tiempo, pero lo manejo bastante bien y agradezco siempre el inmenso cariño de la gente.

-¿Con qué te mimás?
Me gustaría mimarme más, tener más tiempo para mí. Este año me propuse tomarme un rato y empezar folklore nuevamente (bailé cuando era chica y nunca más lo hice y me encanta). Igual me doy mis gustitos: tengo ganas de comprarme algo que me gusta y lo hago y siempre me mimo con cosas ricas.

-¿Cuándo fue la última vez que te miraste a los ojos y te dijiste te amo?
Jamás me dije “me amo”. A los demás siempre!

-¿Qué es la belleza?
La belleza está asociada a la hermosura. Es una apreciación subjetiva: lo que es bello para una persona, puede no serlo para otra. Para mí algo bello es algo que provoca una sensación linda en mí, un sentimiento especial. El ejemplo más claro es cuando nace un bebé (en general no son muy lindos, pero para los papás es el más bello del mundo). Definitivamente la belleza está relacionada con los sentimientos.

-¿Te sentís bella?
Algunos días si, otros no.

-¿Qué te duele?
Me duele mucho ver los abuelos hombres, no sé por qué pero me produce tristeza verlos, ganas de ayudarlos, de abrazarlos. Me duele ver sufrir a los niños, enterarme de esas noticias que involucran niños que sufren, me parte el alma.

-¿Dónde está tu alma?
No sé, pero que está conmigo seguro. La siento…

-¿Qué dolor se te hizo piel y convivís con él?
Creo que la muerte debe ser uno de los dolores más intensos que existen. Yo perdí cuando era chica a mis cuatro abuelos, pero uno toma de una manera diferente las cosas a esa edad.

-¿Por qué reís?
Río mucho, todo el tiempo. Me gusta reír. Y me hace bien reírme de mí: de mi estatura, de mi nariz, de mi despiste constante.

-¿Qué es la muerte?
Si bien estoy convencida de que la muerte no es el final de todo, me asusta. No la mía, la de las personas que amo.

-¿Por qué celebrás?
Celebro la vida, la salud, el trabajo, la tranquilidad y sobre todas las cosas, el amor.

-¿Qué no puede faltar en tu mesa?
Agua bien fresquita.

-¿Cuál es tu último pensamiento antes de dormir?
Pienso en lo que tengo que hacer al otro día. Me gusta tener todo bajo control, bueno, lo intento.

-¿Tenés fe en algo?
Síii, en DIOS.

-¿Cuál es tu próximo horizonte?
En los últimos años la vida me ha sorprendido mucho y me gustó, así que decidí disfrutar el hoy y dejarme llevar.

-¿Qué te dejó esta entrevista?
Me hizo pensar mucho en mí…, como no recuerdo haberlo hecho.

¿Quién sos?
Hola! Me presento: Me llamo María Mercedes Magnano. Soy de Coronel Moldes pero hace muchos años que vivo en Río Cuarto. Tengo 37 años y soy de virgo. Estoy casada con Martín hace 11 años y tenemos dos princesitas hermosas, Catalina y Malena. Trabajo de lo que soñé y me hace feliz… Soy una persona inmensamente agradecida de la vida…