Los rayos solares alcanzan la superficie lunar de manera perpendicular, lo que hace que las formaciones lunares no produzcan sombras y no se vean sus detalles.
Para la astronomía, la luna llena es la peor fase para ver la luna desde un telescopio. Los rayos solares alcanzan la superficie lunar de manera perpendicular, lo que hace que las formaciones lunares no produzcan sombras y no se vean sus detalles. Pero eso es sólo para la astronomía. Para el resto es un espectáculo gratuito, el momento más profundo para la meditación, un gran plan de fin de semana o una excusa para ir a la mejor fiesta de Tailandia.
Y los “lunáticos” argentinos -que cada vez son más y lo muestran en Facebook- están en pleno leit motiv con la primera luna llena de febrero, que en algunos países de América del Norte y Europa llaman "luna de nieve" (porque hace "que la nieve sea más blanca") y que, astronómicamente, tuvo su pico esta madrugada a las 01:33:58 (aunque se extenderá hasta esta noche).
"La luna mueve las mareas y como nuestro cuerpo es 75 % agua, también se ve afectado por la luna: cambia nuestro estado de ánimo", dice a Clarín Santiago Barrenechea, coordinador de meditación en la Fundación El Arte de Vivir. "No es azaroso que a los locos se los haya llamado 'lunáticos', en luna llena se decía que se volvían más inestables", explica.
Barrenechea es el coordinador internacional de la meditación masiva de luna llena que hoy se dará de manera simultánea en 95 países bajo la guía del gurú espiritual Sri Sri Ravi Shankar. "Lo ves en la Ciudad, cuando es luna llena la gente está más 'cargada', por eso es el momento ideal para meditar. En el estado de meditación, las ondas de pensamiento cambian y baja la cantidad de pensamientos. Se traduce en un descanso profundo para el cerebro -dice quien meditó durante un año en India- y 20 minutos de elongación y uso de la respiración para meditar es equivalente a tres horas de sueño". Durante la primera luna llena de 2017, el 12 de enero, tres mil personas meditaron simultáneamente en Argentina.
Pero hay gente que busca otras alternativas. Por ejemplo, están los que pagan $ 600 por persona (más $ 250 por la cena en el restó La Selva) para ver cómo la luz de esa luna llena ilumina las cataratas de Iguazú. "Desde el martes que se agotó el segundo turno (a las 20:30) para el paseo de luna llena. Y eso que el máximo es de 120 personas por grupo, más los tres guías", cuenta a Clarín Karina Dudek, del Parque Nacional Iguazú.
"La mayoría de los locos de la luna son argentinos. Y para sacar el ticket hasta llaman y preguntan por el porcentaje de luminosidad que dará la luna. Lo ideal es que sea del 99 %, para que que desde el balcón de Garganta del Diablo, a las 21, saquen hermosas fotos".
Otros, si el clima ayuda, hundirán los remos en el Delta del Tigre con un paseo en kayak desde las 19:30 a las 23:30 -se rema durante una hora y media-, con música en vivo, pizza y bebida libre sin alcohol en la terraza al río de la escuela Delta en Kayak (aprox. $ 250 por persona).
Y Paul Lean Cole, de 28 años y de Villa de Devoto, es uno de los cientos de exóticos viajeros argentinos que irán a la Full Moon Party en Koh Phangan, Tailandia. Paul habló con este diario desde Camboya y contó que la idea es cambiar su itinerario por el sudeste asiático para poder ir a la fiesta de luna llena más famosa del mundo entero. "Desde Bangkok voy a ir a la isla en bus y ferry. Allá me encuentro con un amigo. Voy a ir desde el 10 hasta el 13."
La fiesta no tiene nada que ver con la historia ni la cultura budista del país, pero es imposible hablar de Tailandia sin mencionarla. Como pasa con la luna, que remite a muchas otras cosas antes que a la astronomía.
"Hay 29 días entre una luna llena y otra. La primera luna de febrero en astronomía no dice nada. Hay un montón de tradiciones en el mundo y la Luna de Nieve es una de ellas. Y el eclipse de ayer, casi imperceptible y que se decía iba a 'oscurecer la luna' no ameritó ningún evento de observación particular", explica a Clarín Mariano Ribas, coordinador del Area de Astronomía del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires. La luna llena es la luna iluminada al 100% y dura tres días. Fue ayer viernes pero la van a ver redonda igual hoy, la diferencia técnica es del 1 % al 2 %, casi imperceptible".