Natalia Morán Martini consiguió el sueño de volar en una de las líneas aéreas más prestigiosas del mundo. Desde su trabajo concreta su meta de conocer el mundo y en ese encuentro con distintas culturas construye la realidad que desea vivir en conexión con la esencia de atreverse a experimentar la intensidad de latir en vuelo.
¿De qué estás hecha?
De energía, de amor, de paciencia. De tristezas y de momentos felices, de derrotas y de logros... De sueños, sobre todo de sueños...
¿Cuando mirás al espejo a quién ves?
Veo a una mujer, que no sé en qué momento pasó tanto el tiempo, y creció... Y sigue creciendo día a día. Y aprendió a ser "grande" , aunque a veces se siga sintiendo una niña...
¿Te gusta ser mujer?
Me encanta, aunque para algunas cosas me gustaría ser hombre…
¿Cómo son tus sueños?
Mis sueños son con forma de alas, son sueños voladores… Son metas.
Me gusta imaginármelos así… Porque los pienso, los sueño mucho, van y vienen... Y un día los consigo hacer realidad… Hasta ahora, he intentado fuerte cumplir con cada uno de ellos y cada día aparece algún nuevo sueño. ¿Qué sería de la vida sin sueños? Por supuesto, hay varios que están sin cumplir, pero ahí vamos.
¿Por qué elegiste lo que hacés?
Porque me hace sentir libre, porque volar me llena el alma, porque puedo saciar mi sed
de viajar, de explorar, de conocer… Me siento libre con lo que hago.
¿Cómo te sentís con tus curvas de mujer?
Plena, feliz, me gustan.
¿Qué ves cuando te encontrás a primera hora del día con tu cara lavada?
Me veo a mí misma. Nueva y fresquita para un nuevo día de desafíos y cosas nuevas. Generalmente, no sé qué me espera del día y con qué me voy a cruzar o a quién voy a conocer. Y la cara lavada sigue todo el día, a menos que tenga que trabajar, no me gusta maquillarme.
¿En qué detalles de tu día dejás tu impronta?
En mi trabajo, creo. Me gusta dar todo de mí. Y en hacer el día de al menos una persona feliz…
¿Qué es la lucha? Lo más lindo del día a día! La lucha es el esfuerzo, el sacrificio por algo que tanto queremos. Es el camino, luchamos día a día por conseguir un sueño. Luchamos día a día por vivir felices. Por descubrirnos, por conocernos. Luchamos para ser mejores.
¿Ante qué no claudicás? No quiero ni pensar en la idea de rendirme ante algo. No hace falta,
hay que seguir siempre adelante, no hay que rendirse. Ante nada, ni nadie. No hay por qué claudicar.
¿Cómo eras de niña? Traviesa, curiosa, muy inquieta creo. Y bastante soñadora.
¿Qué le dirías hoy, como mujer, a la niña que fuiste? Que se quede tranquila, que cuando sea grande va a ser algo diferente a lo que quería ser cuando era chica, pero que no está mal, que no la voy a decepcionar. Y que todo llega, que el tiempo pas, más rápido de lo que imaginamos. Que disfrute de ser niña.
¿Qué pensaría de vos la niña que fuiste? Creo que se sentiría orgullosa por haber salido adelante en todas las luchas del día a día, en todos los desafíos que me puse yo misma, y los que me puso- la vida misma… Sí, se sentiría orgullosa.
¿Qué mujeres te han inspirado? Mi madre, ha sido siempre mi mayor inspiración.
¿Amás? Mucho, todo el tiempo. Amo a los que me rodean, amo a los que están lejos, amo lo que hago y amo mi lucha, mi camino. Amo mi búsqueda. Amo mi vida.
¿Qué tiene de especial el ser o los seres a quienes amás? Lo tienen todo. De quienes amo aprendí a sacar todas las cosas buenas, los ejemplos, las virtudes. De las personas que amo saco las fuerzas y las ganas de vivir.
¿Cómo es tu relación con tu casa?
Armoniosa. Energética. Mi casa es mi templo. Mi cueva.
¿Qué te gusta hacer en tu casa?
Todo… en mi casa me relajo, me reinvento, me energizo. Me gusta mucho hacer las tareas de la casa, limpiar, cocinar, lavar: es terapia para mí. Me gusta leer, estudiar y relajarme. Me gusta mucho descansar. Disfrutar de mi compañía.
¿Cómo combinás tu labor más externa con tu vida privada?
No se combinan, se funden... Mi trabajo es parte de mí. Tengo un trabajo tan bonito que se ha convertido en mi estilo de vida y es tan bonito que la mayoría de las veces no lo siento como trabajo... De hecho, entre mis amigos nunca decimos "mañana tengo que trabajar..." sino, "mañana vuelo". Volar es un estilo de vida, más que un trabajo. Un estilo de vida que disfruto y agradezco día a día. No es lo normal, o lo convencional. Es diferente y por eso me gusta.
¿Con qué te mimás?
Me mimo viajando, viajar me mima el alma. Me mimo descansando, me mimo cocinándome algo muy rico en casa, regalándome un buen libro. Me mimo con una clase de yoga, me mimo cuando me cuido. Me mimo cuando me valoro, cuando me elijo. Mi cuerpo es mi templo, mi paz. Todo lo que me haga bien es un mimo al alma.
¿Cuándo fue la última vez que te miraste a los ojos y te dijiste te amo?
Buena pregunta... Lo voy a empezar a empezar a hacer.
¿Qué es la belleza?
La belleza es algo interno, algo invisible. Es lo que tenemos adentro, todos.
¿Te sentís bella? Sí.
¿Qué te duele? A veces me duele el corazón, con las injusticias, las guerras y las cosas tristes y feas que no tendrían que tener lugar en este mundo.
¿Dónde está tu alma?
Acá, ahora, conmigo.
¿Qué dolor se te hizo piel y convivís con él?
Un dolor que hace varios años me hizo crecer de golpe, un estirón espiritual que marcó un antes y un después en mi vida en todo sentido. Un dolor que ya no siento propio, un dolor que agradezco y que hoy me hace sentir plena y feliz porque me revela que cada decisión que tomé fue acertada. Un dolor que me hizo buscarme, reinventarme, y finalmente encontrarme y ser quien soy hoy…
¿Por qué reís?
Porque hace bien al cuerpo y al alma, porque la risa es contagiosa y porque soy feliz.
¿Qué es la muerte? Es volver a nacer...
¿Por qué celebrás?
Por la felicidad de las cosas y momentos pequeños del día a día. Por la familia
y los amigos (y las mascostas) que son lo más importante que tenemos en esta vida.
Por los instantes, porque somos instantes, no hay nada más....
¿Qué no puede faltar en tu mesa? Una velita y el pan, amo el pan, de todos los tipos.
¿Cuál es tu último pensamiento antes de dormir?
Agradecimiento. Me gusta Agradecer por las cosas bonitas que tuvo mi día. Creo que sólo agradeciendo las cosas pequeñas del día a día logramos seguir recibiendo más cosas bonitas. Agradecer es fundamental.
¿Tenés fe en algo? Que todo llega, todo.
¿Un sueño que quieras compartir? Sueño con poder seguir siendo feliz toda la vida.
¿Cuál es tu próximo horizonte? No lo he pensado demasiado, lo que salga día a día me va llevando, me va guiando a lo que vendrá.
¿Qué te dejó esta entrevista? Una sonrisa y algunas lagrimitas. Pocas veces uno se detiene a preguntarse sobre sí mismo.
¿Quién sos? Un alma libre y feliz, en continuo aprendizaje. Siento que no me alcanza la vida
para seguir aprendiendo y explorando este mundo, esta vida...
Fotos del archivo personal de Natalia Morán Martini