Heather Whitten es fotógrafa. Suele trabajar haciendo retratos y también, fotos de partos. En noviembre de 2014, su hijo Fox se enfermó de salmonella.
Thomas, el marido de Heather, decidió llevar a su hijo bajo la ducha y allí pasó varias horas bajo el agua, buscando que bajara la fiebre de Fox.
El niño había sufrido ataques de fiebre y diarrea, y sería llevado a una clínica.
"Me senté en la ducha con ellos dos y la escena que vi me emocionó. Ese hombre. Ese marido y compañero y padre. Era tan paciente y amoroso y fuerte con nuestro pequeño hijo entre sus brazos", contó Heather. Decidió entonces, tomar su cámara y sacar una foto a esa escena.
Dos años después, en mayo de 2016, Heather decidió compartir la foto en Facebook. No imaginaba que esa decisión podría traerle tantos problemas. No imaginaba que hasta podría perder su trabajo.
La foto llegó a tener 9 millones de "Me gusta", pero Facebook la censuró en dos oportunidades. La red social no dio ningún tipo de explicación sobre la decisión, aunque se supone que tuvo que ver con su política de no permitir desnudos (aunque la foto no sea la de un desnudo total).
Pero los problemas recién comenzaban. Un usuario (anónimo) denunció a la mujer por “negligencia parental” ante el Departamento de Seguridad Infantil del estado de Arizona y entonces se inició una investigación.
Ahora, la autora de la foto deberá presentarse ante una corte de justicia del Estado.
Según los medios de Estados Unidos que siguen el caso, de ser encontrada culpable, Whitten recibiría una inhibición para realizar trabajos con menores y adultos en situación de vulnerabilidad por 25 años.
Tampoco podría adoptar chicos.
Esto significaría que Heather quedaría sin trabajo, ya que su especialidad se basa en hacer fotos y retratos de madres y chicos.
Campaña
Whitten lleva adelante una campaña en
Change.org para sumar apoyos, ya que sostiene que no violó ninguna normativa del estado de Arizona.