El Defensor del Pueblo, Ismael Rins, dijo que ya se concretaron cinco encuentros de mediación para encontrar una salida al conflicto. Se mostró confiado en alcanzar un acuerdo en los próximos encuentros.
El problema que surgió por el desalojo de 30 familias, las cuales viven en el área del Corsódromo, parece encontrar un camino hacia la solución pacífica. El acuerdo entre los vecinos y la Municipalidad avanza viento en popa. La propuesta de los vecinos, de relocalizarse y pagar los terrenos en el barrio Castelli Dos, es la aceptada por ambas partes.
El Defensor del Pueblo de Río Cuarto, Ismael Rins destacó la importancia de generar canales de diálogo donde los vecinos puedan dar sus opiniones y exponer sus propuestas, de esta forma, evitar los conflictos.
Explicó que, en su momento, los vecinos afectados por la intimación de desalojo se acercaron a la Defensoría para preguntar acerca de la problemática.
“Nosotros decicimos implementar una reunión informal entre la Municipalidad y los vecinos para solucionar el problema desde ambas partes”, comentó Rins quien destacó la predisposición de los afectados.
“Se decidió enviar una mediación informal con la intervención del equipo de la Defensoría, el cual, en cada reunión, ponen adelante las cuestiones positivas” y remarcó que los vecinos no piden que le regalen las casas, sino que se los relocalice al sector del Castelli Dos. Manifestó que, desde el municipio, se entiende que esto puede ser posible.
Acerca del tiempo para que el acuerdo se concrete, sostuvo que un arreglo de estas características lleva su tiempo de maduración ya que se deben acordar varias instrumentaciones y detalles.
“Pensamos que, desde el diálogo, se puede llegar a un acuerdo. Un conflicto se puede solucionar de manera pacífica o por otros medios, en ese caso, ya no tendrá efecto la justicia ya que podrá tomar otro camino sin llegar a la acción penal”, completó.