El recluso se mató. Cumplía perpetua por haber ahorcado a otra mujer y a su beba.
En un nuevo caso de violencia de género ocurrido en una cárcel de la Argentina, un preso asesinó ayer a su concubina en una celda de la prisión de la ciudad de Villa María, al sur de Córdoba, en el marco de una visita. El asesino luego se quitó la vida.
La mujer, María Luján Aguilera, de 34 años, fue degollada con un cuchillo, según confirmaron fuentes oficiales. .
El asesino es Franco Arsenio Benítez (35), quien cumplía una condena de prisión perpetua desde 2006 por haber asesinado a otra pareja y a la pequeña hija de ambos en Villa General Belgrano.
Con el caso sucedido ayer, ya suman tres los femicidios cometidos por presos en establecimientos carcelarios de la Argentina en menos de dos meses. Los anteriores dramas sucedieron en cárceles de Tucumán y Salta.
Respecto al drama de ayer, todo se descubrió al caer la tarde, cuando el personal penitenciario comprobó que una de las mujeres que había ingresado como visita no salía. De acuerdo con la información suministrada por fuentes oficiales, cuando los guardiacárceles llegaron a la celda del pabellón 2, se dieron con que la puerta se encontraba cerrada.
“Golpearon y abrieron. Fue ahí que se encontraron con ambos cuerpos, tendidos en la cama. Él la mató y se quitó la vida”, confirmó una alta fuente penitenciaria.
Franco Arsenio Benítez purgaba una condena a prisión perpetua dictada por la Justicia de Río Tercero, dado que en marzo de 2006 había ahorcado a su por entonces pareja, Sandra Patiño (21), y a la pequeña hija de ambos: Selene Desiree. El crimen ocurrió en la ciudad de Villa General Belgrano, poco después del bautismo de la pequeña beba.