Luego de la
imprevista salida de un abuelo de 85 años, en el Hogar San José extremaron las medidas de seguridad para controlar a los ancianos que se hospedan allí.
“Lamentablemente este abuelo tuvo un problema personal con su esposa, porque es un matrimonio que está radicado en el asilo. Entonces el abuelo en un momento le dijo ‘me voy a ir’, ella lo tomó como que no lo iba a hacer y para asombró de todos, lo hizo, sobre todo porque es una persona completamente tranquila”, comentó Ana Castellarini, presidenta del hogar.
“No está en nosotros no cuidar a los abuelos. Acá se esfuerzan todos para que estén bien”, indicó.
Sin embargo, Castellarini explicó que tras la última tormenta fuerte que azotó Río Cuarto y la región, se afectó el sistema de seguridad del hogar.
“Nos quedamos sin luz. Recurrimos a luces de emergencia, tuvimos donaciones, gente que nos acercó dinero, tratamos de cubrir la necesidad de la parte eléctrica. Pero demás cosas como el visor de la puerta, la computadora, nos costó conseguir apoyo y dinero y no queríamos volver a pedirle a la gente”, manifestó.