1. Comienza con tu lista de compras.
Nunca hay que ir al supermercado sin tu lista de compras y sin haber comido y bebido algo (por ejemplo una piza de fruta y un poco de agua). De esta forma podrás comprar menos impulsivamente.
2. No saltarte las comidas.
Sobre todo el desayuno, del cual depende el resto del día, es probable que cuando sea la hora de la siguiente comida tengas tanto hambre que sea imposible seleccionar bien los alimentos y sobretodo las porciones. Cuando no tienes nada en el estómago tu primera prioridad es llenar el vacío en lugar de disfrutar de la comida.
3. Calcula las porciones que vas a cocinar para cada comensal.
De esta manera no solo ahorraras comida sino que no desperdiciaras lo que sobro.
Hoy en día está muy desvirtuado lo que sería “una porción normal de comida”, la mayoría de la gente como en excesos y sin hambre real porque, se deja llevar por el efecto visual, que estimula las ganas de comer, porque no le gusta dejar comida en el plato y etc etc.
-Para eso se debe evitar llevar la fuente a la mesa.
- Cocinar lo gusto.
-Utilizar medidas caseras para la cantidad de los alimentos que vamos a cocinar.
-Aprender a emplatar.
-Utilizar platos más pequeños.
4. Después de una comida abundante, la siguiente comida tiene que ser saludable.
Por eso es conveniente acompañar siempre con una ensalada o ½ plato de verduras en cada comida: almuerzo y cena
-Alejar la panera de la vista, y sino para evitar poner a prueba la fuerza de voluntad se toma una pieza y se guarda el resto.
-Incorporal al menos 1 fruta al día, hasta llegar a la porción recomendada que son 3 piezas/dia.
5. Come lentamente, aprecia tu comida y dale plena atención
Haz una pausa por un minuto o dos antes de empezar a comer, disfruta los olores, colores y textura. Pregúntate: ¿cuánta hambre tengo? “. Evalúa tu propio cuerpo como entrenamiento.
Toma bocados pequeños. Es más fácil para saborear la comida por completo cuando tu boca no esta llena completa.
Deje tu tenedor o cuchara entre bocados.
Mastica bien. Puede que tengas que masticar cada bocado 20 a 40 veces, dependiendo del alimento, 20 minutos tarda la señal en llegar al cerebro de que estamos satisfechos.
6. Limitar el consumo de bebidas azucaradas (gaseosas y aguas saborizadas) e idealmente, reemplazarlas por agua potable ya que constituyen una de las principales fuentes de consumo de azúcar agregado.
Recomendación diaria 2 Lts de agua al dia
En el caso del alcohol, cualquier tipo de bebida alcohólica, debe ser bebida con moderación ya que aporta muchas calorías vacías que no aporta nutrientes. El vino tinto es la mejor opción, pues tiene propiedades antioxidantes, pero debe ser consumido de forma moderada (no más de una copa tamaño normal al día)
7. Mantenerse activo.
Ya sea haciendo actividad física o realizando alguna actividad que le provoque placer.
Lo importante es reducir al máximo las actividades sedentarias del ritmo de vida y moverse más con las tareas cotidianas.
8. Dormir lo suficiente, descansar entre 7 a 8hs.
Las personas que duermen menos de 6hs y tienen más de 35 años, son más propensos a aumentar de peso, ya que, la falta de sueño está asociada, entre otras causas, con el aumento de stress, dormir mal pone al cuerpo en un estado de alerta que aumenta los depósitos de grasa originando sobrepeso y obesidad.
9. Darse tiempo para el placer. Un gustito extra: algo que te guste en porción chica una vez en el día. Esto activara los centros de recompensa que provocan placer (dopamina) evitando así la manera compulsiva al comer lo que más nos gusta.
10. Prefiere la comida casera, fresca y hecha en casa.
No tener tiempo para cocinar, hace que se compre comida rápida, pero, no por eso debemos elegir siempre productos ultra procesados o el famoso delivery, dejémoslos en todo caso para ocasiones especiales y ya que tenemos la posibilidad de comprar, optemos por una versión rápida pero mucho más saludable. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán.