La panelista disfruta su flamante romance a pleno.
"20 años no es nada", reza un dicho popular y así lo entendió Marcela Tauro , quien hace unos días sorprendió al blanquear su romance con un joven. "Juro que no sabía su edad. Obvio que supuse que era más chico que yo, no soy tonta, pero tampoco tanto. No me importa, yo estoy feliz", nos afirmó Marcela tirando por la borda cualquier prejuicio.
La histórica panelista de Intrusos aprovechó el casamiento de un productor de su programa de radio para presentar a su flamante novio. Se llama Martín, tiene 31 años y es un empresario rosarino que se dedica al rubro automotor. "Lo conocí por Debora D'Amato (periodista amiga) y Pablo Melillo, el dueño del bar Negroni. ¡Me ocultaron la edad!", contó entre risas. Después de ese primer encuentro el joven la llamó para invitarla a salir, pero Marcela no podía. No obstante, él insistió y a los pocos días tuvieron su primer encuentro a solas.
El flechazo fue instantáneo y la onda también. Todo comenzó a fluir y a los pocos días el hincha fanático de Newell's superó la prueba más importante: "Habló por teléfono con Juan Cruz, mi hijo y se llevan súper, para mi eso es muy importante", dijo Tauro con la voz y la mirada de quien está atravesando las mieles del amor.
La distancia, sin embargo, es un tema, pero la van piloteando y se turnan. Ella viaja los miércoles a Rosario y él viene a Buenos Aires todos los fines de semana, aunque si puede se queda unos días más. "Me reclama que viaje más seguido", nos confía Tauro aunque ahora sus tiempos no lo permiten, pero pronto se vienen las fiestas y deberán encontrar los espacios para verse. Sin embargo, la pareja deberá sortear un 2017 muy ocupado para la panelista, que tendrá más trabajo ya que se sumará al flamante programa de radio de Santiago Del Moro en FM 100, de 6 a 9, y seguirá en el mismo dial con Guido Kaczka, de 9 a 13.
A medida que la relación avance es posible que tomen alguna decisión con respecto a la distancia. Por lo pronto, disfrutan del presente y dejan que el tiempo haga lo suyo. "Es un bombón y yo estoy chocha, estoy feliz", sentenció Marcela. ¡Viva el amor!