Franco Icasati fue medallista de bronce en los Juegos Panamericanos 2015 en karate, ganador en varias competiciones a nivel continental y top 10 del ránking en esa especialidad. Además, es integrante del Comité Olímpico Argentino y dedica su vida al deporte. Sólo con ese palmarés es suficiente para escribir una gran crónica sobre su vida, pero en esta oportunidad fue protagonista de una conmovedora historia.
El viernes pasado a la noche el joven deportista encontró una alianza de 1948 tirada en el suelo del sanatorio Los Arcos, cerca de un cesto de basura. Difundió una imagen de un anillo tenía grabada las iniciales "J" y "R". en su cuenta de Twitter para dar con el dueño, sin imaginarse que el mensaje con la foto iba a ser replicado miles de veces.
"Me encontré una alianza de 1948 en el Sanatorio Los Arcos. Si es de tu abuelo o de tu papá avísame. Dale RT (me gustaría devolverlo)", escribió Icasati. Lo mismo publicó en su cuenta de Facebook. Las respuestas no se hicieron esperar y finalmente encontró a la persona.
Se trata de Rosa Meller, una abuela de 87 años, quien enviudó hace más de 15. Tras percatarse de que había perdido la joya que tenía puesta desde 1948 todo fue tristeza. Sin embargo, el gesto de Franco le devolvió el alma al cuerpo. "Gracias por tantos RTs.
Encontramos a la dueña del anillo. Rosa de 90 años lloraba de la emoción cuando se enteró q (SIC) tenemos su alianza", escribió el karateca después en su cuenta de Twitter. "#LaAlianzaDeRosa ya está otra vez con su dueña. Gracias a todos por la buena onda. Entre todos logramos devolverla", agregó el deportista.
Franco, que había ido al hospital a llevar a su hija porque tenía fiebre, pensó en darle el anillo al guardia de seguridad. Sin embargo desistió y se lo quedó. "Preferimos quedárnosla y no decirle a nadie. Pero a mi se me ocurrió que mejor podíamos publicarla en Twitter. Hace un tiempo habíamos leído que una mujer en España devolvió un anillo de bodas que el dueño había perdido hacía 37 años. No había mejor ejemplo que ese, pero mi mujer mucho no quería porque tenía miedo que cualquiera la reclamara y no su verdadero dueño. Le dije que no la iba a publicar, pero no le hice caso y esa misma noche mandé el mensaje", comentó Icasati.
Una pariente de Rosa vio el tuit con la foto del anillo, se puso en contacto con Franco y tras varias preguntas, acordaron un encuentro para devolver la joya. "Parecía del FBI, pero quería asegurarme de que fueran ellos. Hasta les pedí que me traigan la otra alianza y ahí me contaron que el marido de Rosa había fallecido hacía 15 años. Me di cuenta que eran ellos los dueños y al otro día nos juntamos", relató el joven al diario
Clarín.
Sergio, el hijo de Rosa fue el encargado de ir a buscar la alianza. Se encontraron el domingo, se saludaron tímidamente pero luego de varios minutos y de la entrega de la joya, todo fue abrazos y cordialidad. Incluso prometieron reecontrarse.
Finalmente, el hijo de Rosa le llevó la alianza. "Mirá, parece que papá no quiere dejarte", le dijo a su madre. Rosa, emocionada, contestó: "Todavía no me suelta la mano".