La maquinaria institucional brasileña comenzó a moverse. El Ministerio Público y el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) anunciaron ayer que investigarán el presunto pago de sobornos multimillonarios y otras supuestas irregularidades reportadas en tres operaciones internacionales de la petrolera estatal de ese país, Petrobras.
Una de ellas, la venta de sus activos al empresario patagónico Cristóbal López.
La investigación de las autoridades brasileñas buscará determinar si los supuestos delitos e irregularidades generaron un perjuicio para las arcas públicas o derivaron en un actuar imprudente o una gestión antieconómica de la petrolera.
La pesquisa se acumulará a un expediente ya abierto por el Ministerio Público y el TCU que se centraba hasta ahora en distintas operaciones bajo la lupa de una refinería en Pasadena, Texas, Estados Unidos, con un sobreprecio que se sospecha que podría superar en US$ 1180 millones los valores de mercado.
El fiscal Marinus Marsico, según se informó ayer, pedirá documentación sobre los tres contratos de Petrobras a los que se refirió el operador político João Augusto Henriques en el último número de la revista brasileña Época, con nombres, datos y cifras sobre los supuestos sobornos pagados a políticos y ejecutivos de ese país para destrabar tres operaciones.
Una de esas operaciones sería, según Augusto, la venta de la refinería San Lorenzo y las estaciones de servicio que Petrobras operaba en la Argentina y que Cristóbal López adquirió en 2011 por US$ 110 millones. Según ese operador, se habrían abonado coimas por entre 8 y 10 millones de dólares.
Tras la publicación de la entrevista, sin embargo, Augusto negó sus dichos mediante un comunicado. Primero adujo que no había hecho esas declaraciones, para luego, tras la difusión de la grabación, sostener que se trató sólo de una "conversación informal".
"EXTENDEMOS LA INVESTIGACIÓN"
A pesar de la reacción de Augusto, sin embargo, el Ministerio Público y el Tribunal de Cuentas decidieron ahora avanzar. "Extendemos la investigación de Pasadena a estos contratos y a otros que puedan surgir", anunció Marsico.
Según reveló la revista Época, los beneficiarios de los supuestos sobornos serían ejecutivos de Petrobras y políticos del Partido de los Trabajadores (PT), en el que militan el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la actual mandataria Dilma Rousseff, y del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que adscribieron Tancredo Neves, José Sarney e Itamar Franco, entre otros, y al que pertenece el operador ahora bajo la lupa.
El dinero negro, de acuerdo con las declaraciones iniciales de Augusto, se canalizó con dos objetivos: engordar los bolsillos de algunos ejecutivos y financiar las campañas electorales de los partidos políticos a los que respondían.
En el caso de la venta de la refinería San Lorenzo, las estaciones de servicio y sus stocks de petróleo y otros combustibles en la Argentina, en tanto, el Grupo Indalo negó anteayer cualquier tipo de conducta ilícita, en tanto que afirmó que abonó US$ 2,8 millones a un operador argentino, Jorge Rottemberg, como "comisión" por haberle "acercado el negocio" a López.
Dos colaboradores de López indicaron a LA NACION, además, que Rottemberg también embolsó otros US$ 6 millones por el 35% de las acciones de una sociedad Vía Cuántica SA, que pretendían usar para el "trading de combustibles", lo que no prosperó.
Rottemberg terminó por embolsar así un total de US$ 8,8 millones, en una negociación que habría comenzado el 28 julio de 2011 y concluido el 26 de junio de este año, según consta en documentos de esa operación a los que accedió LA NACION.
Rottemberg, sin embargo, no se quedó con esos fondos. Por el contrario, firmó un contrato de "cesión de derechos al cobro" vía una sociedad suya en Uruguay -Millfox Trading SA- con el estudio jurídico de un ex diputado brasileño, Cedraz & Tourinho Dantas, amigo a su vez del operador brasileño.
Mediante ese contrato, Rottemberg cedió "en forma irrevocable" entre un piso de US$ 8 millones y un techo de US$ 10 millones según cuál fuera el monto final de la operación entre López y Petrobras. Es decir, todo -o casi- lo que cobró el operador argentino ahora bajo la lupa.
LOS PASOS DEL ESCÁNDALO
Cristóbal López
Dueño del grupo Indalo
Durante años, el empresario buscó cerrar la compra de los activos de la petrolera estatal brasileña Petrobras en la Argentina
2009
Tras un primer contacto por el operador Jorge López, inicia las negociaciones con Petrobras
2011
Casi dos años después de iniciadas las negociaciones, Petrobras anuncia que se concretó la venta por US$ 110 millones
2012-2013
La nueva CEO de Petrobras despide a ejecutivos involucrados en la venta; el viernes pasado estalló el escándalo