En un video captado por el portal neozelandés Newshub se aprecia cómo tres vacas permanecen varadas en una pequeña elevación de terreno no afectada por los fuertes deslizamientos de tierra registrados en la costa al norte de la localidad de Kaikoura tras el fuerte terremoto de magnitud 7,9 que sacudió este domingo la isla Sur de Nueva Zelanda. 

 


La ciudad se ha quedado sin suministro eléctrico, por lo que alrededor de 30 granjas no serán capaces de ordeñar ganado antes de que se reanude el funcionamiento de la infraestructura. Las autoridades de la localidad de Kaikoura han instado a la población a hacer acopio de agua tras el derrumbe de un tramo de una presa que contenía las aguas del río Clarence. 



El movimiento telúrico dejó al menos dos muertos y varios heridos. El temblor principal provocó un tsunami de dos metros en la costa oriental de la isla y contó con varias réplicas, incluida una de magnitud 6,2.
El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, estima los daños materiales del terremoto y de sus réplicas en aproximadamente 1.500 millones de dólares estadounidenses, según declaró a la emisora RNZ.
Nueva Zelanda se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona con volcanes y fallas tectónicas de 40.000 kilómetros de longitud en la que se registra el 90% de los terremotos en el planeta.