Testimonios del horror y el dolor a un año de los atentados en París
- 13/11/2016 10:00 hs
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Víctimas, médicos intervinientes y familiares de los muertos reconstruyeron a Télam la noche del 13 de noviembre de 2015, grabada a fuego por los ataques.
La noche del 13 de noviembre de 2015 en París va a quedar grabada a fuego: Tres comandos fundamentalistas generaron terror y muerte en sitios altamente concurridos y populares, desnudando las grietas de inseguridad que la realidad nos presenta en la actualidad.
El primer comando se hizo detonar en las afueras del Estadio de Francia, donde el local estaba por jugar un encuentro de fútbol ante Alemania, El segundo atacó con fusiles kalashnikov dos bares muy populares ubicados junto al canal Saint-Martin.
El tercero eligió el Bataclan, una sala de conciertos que esa noche ofrecía el show del grupo estadounidense "Eagles of Death Metal". Y como si hubiesen esperado justo el tema, en el momento en que entonaba "Besa al diablo" comenzaron los disparos. Noventa personas fueron asesinadas en el lugar. En total, la fatídica noche parisina culminó con 137 muertos y 496 heridos.
El domingo se cumplirá el primer aniversario y Télam reconstruyó, en base a testimonios directos de víctimas, médicos intervinientes y familiares de los muertos, aquella luctuosa noche que vivirá por siempre en la memoria popular.
Inés Daïf lo recuerda, quizás más que nadie. Fumaba y bebía vino en la terraza del Café Bonne bière con un amigo. Apenas llegó a decir que unos chicos les tiraban petardos en la cara, antes de darse cuenta que una ráfaga de balas le había dejado el brazo izquierdo colgando del hueso. Otras dos balas le explotaron el tobillo.
"Me sentía morir. Había perdido mucha sangre", relata Inés en diálogo con Télam.
Cinco días estuvo en reanimación y recién nueve meses después pudo salir del hospital. "Ahora estoy en reeducación", dice quien a los 24 años tiene que volver a aprender a disponer de su cuerpo.
"Me acortaron el brazo – les balas le arrancaron seis centímetros del húmero - y me sacaron partes del hueso de mi cadera para trasplantarlos en el tobillo y en el brazo", explicó. "He aceptado lo que pasó y lo quiero superar", agregó.