El experto en artes marciales Daniel "Sabon" Zalazar (30), acusado por el
triple femicidio en Mendoza y por haber herido a dos niños, entre ellos su beba de 10 meses, intentó explicar lo sucedido: "Me hicieron sacar", aseguró desde el calabozo donde pasó la noche. Además, se supo que en las últimas horas trató de quitarse la vida.
Zalazar pasó la noche en la Comisaría Séptima de Godoy Cruz, a la espera de su traslado a la Penitenciaría provincial, que se realizaría durante esta jornada.
"Me hicieron sacar", fueron las fuertes palabras que utilizó el presunto homicida para justificar la masacre de su ex pareja, Claudia Arias (30); a una tía de la joven, Marta Ortiz, de 45, y a su abuela, doña Ñata, Silda Vicenta Díaz, de 90 años, según pudo reconstruir el diario local El Sol.
Asimismo, se conoció que durante la tarde noche del domingo, el agresor intentó quitarse la vida, por lo que tuvieron que reforzar las medidas de seguridad.
El hombre quiso explicar en el calabozo, no ante las autoridades judiciales, por qué tomó la decisión de acabar con esa familia. "Me hicieron sacar", expresó en alusión al supuesto impedimento de Arias para acercarse a la casa, donde la mujer vivía con sus tres hijos de otra pareja y la beba que habrían tenido con Zalazar, aunque, según los pesquisas, nunca quiso reconocer a la criatura como propia.
Según el homicida, su ex pareja se comunicaba con la policía cada vez que él intentaba acercarse, bloqueándole toda posibilidad de contacto con la pequeña y los otros menores. Las autoridades aseguran que no existen denuncias formales contra el femicida en Mendoza, aunque no se descarta que existan en su provincia natal, Santa Cruz.
Luego de cometer los crímenes en la mañana del domingo, Zalazar se dirigió al principal efector sanitario de Mendoza, el Hospital Central, donde finalmente quedó detenido, luego de aducir que había sufrido una lesión en un brazo mientras lo intentaban asaltar.
El profesor de taekwondo fue imputado por el fiscal de Homicidos Santiago Garay por el delito de homicidio agravado por el vínculo, en el caso de su ex pareja, por homicidio simple en dos hechos, por el caso de la tía y la abuela, y dos tentativas de homicidio, por la beba y el nene de 11 años, quienes pelean por sus vidas en el Hospital Pediátrico Humberto Notti.
"Estaba tranquilo, pero lo que más llamó la atención fue su frialdad", publicó El Sol, según una fuente de la investigación cuando estuvo en contacto con el agresor en la celda de la Comisaría Séptima.
La Nación